Dicen que la imaginación no tiene límites, y eso mismo opina el artista italiano Salvatore Garau, quien ha subastado una de sus obras en 18 mil dólares, lo relevante es que esta obra es invisible.
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El artista señala que cualquier cosa puede ser el resultado, él lo explica de la siguiente manera.
"Cierra tus ojos, e imagina que frente a ti se coloca una escultura, con texturas y colores que más te gusten. ¿Qué es lo que ves? Cualquier cosa que sea el resultado es maravilloso, ya que inunda tus sentidos con una sensación de satisfacción. Ahora es momento de abrir los ojos (hipotéticamente claro), la escultura simplemente ya no está y no es que no exista, tú mismo la viste, la cuestión es que es invisible".
Esta polémica obra se llama "Yo soy", y no es precisamente que no exista, sino que es intangible. Según el propio Garau, la escultura está construida de "aire y espíritu" por lo que no podría decirse que es meramente "nada".
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"Más que una banal inexistencia de materia es energía que está condensada y transformada en partículas. Esto es, en nosotros", explica el artista.
Sin embargo, esta no es la primera escultura invisible que oferta, anteriormente ya había instalado obras invisibles en la emblemática Piazza Della Scala de Milán. En ese momento instaló Buda en contemplación, enmarcado por un cuadro de cinta adhesiva dibujado en el suelo. Y en Nueva York enfrente la Bolsa de Valores también colocó Afrodita llorando.
¿Quién compró la escultura "invisible"?
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A pesar de que no se revela la identidad del comprador, lo que sí se sabe es que se llevó a casa una escultura invisible y un certificado de autenticidad, ese sí material. Así como instrucciones del propio artista para colocar la obra de arte. La pieza, según su creador, debe ser instalada en una casa privada, en un espacio de 1.50 x 1.50 metros.
Y a pesar de que este artista ha causado controversias, gracias a él, el arte conceptual se está colocando en un punto más elevado. Este nuevo argumento en el arte, según Garau, está confirmando que la interpretación artística está en cada espectador, ya sea positiva o negativa, eso dependiendo de cada quien.