Sin duda alguna Pancho Villa es uno de los revolucionarios más recordados en la historia de México, tanto por cosas buenas como por cosas malas y crueles que hizo, mientras buscaba más y más poder.
Una de las historias que pocos saben, pero que son muy peculiares e interesantes, es la de cuando Villa fue apresado en Lecumberri y posteriormente a la cárcel de Tlatelolco, de donde meses después se escapó sencillamente disfrazándose de doctor.
Pascual Orozco, Pancho Villa y Emiliano Zapata, buscaban derrocar a Porfirio Díaz
Hace decenas de años, algunos conocidos revolucionarios, entre los que destacan Pascual Orozco, Pancho Villa y Emiliano Zapata, buscaban derrocar a Porfirio Díaz, sin embargo, tras un tiempo de pelear juntos, empezaron los problemas.
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Pascual Orozco y Emiliano Zapata, se juntaron para pelear en contra de Madero, por lo que él decidió recurrir a Victoriano Huerta para poder lograr ganar la batalla; a este “equipo” (por así llamarle) también se unió Pancho Villa.
Pese a que Villa mantuvo contacto con Madero por mucho tiempo para reiterar su apoyo en la presidencia, él temía que de alguna forma surgiera alguna traición o que algún otro enemigo se fuera en su contra.
Pese a que Victoriano Huerta odiaba a los revolucionarios sin antecedentes militares, como era el caso de Pancho Villa, ambos intentaron llevarse lo mejor posible y la relación duró bien un rato, sin embargo, luego de un tiempo todo empezó a cambiar.
Pancho Villa es mandado a prisión por Victoriano Huerta
Luego de un tiempo, y tras varios conflictos entre Huerta y Villa, el centauro del norte fue mandado a fusilar, pero eso no llegó a ocurrir, ya que intercedieron por él Raúl Madero y el coronel Rubio Navarrete, sin embargo, sólo lo salvaron de morir, mas no de pasar un tiempo en prisión.
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Pancho Villa fue trasladado a la cárcel de Lecumberri, donde este personaje histórico, aprendió a leer y escribir, lo que aprovechó al máximo para pedirle a Madero audiencias con él o la posibilidad de ser exiliado.
El centauro del norte es trasladado a la prisión de Santiago Tlatelolco y posteriormente escapa
Gracias a lo anterior y luego de varios intentos, Villa logró ser trasladado a la prisión de Santiago Tlatelolco, donde desesperado, el revolucionario decidió que no habría otra forma de salir de ahí más que escapando, por lo que ideó un plan para lograrlo.
Tras varios días de observar exhaustivamente las personas que entraban y salían de la prisión y el cómo lo hacían, decidió colocarse un pequeño bombín en la cabeza, unos lentes oscuros y cambiar su ropa para hacerse pasar por otra persona. Posteriormente rompió los barrotes de su celda y salió de ahí muy campante.
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Aunque para cualquiera esto podría sonar muy básico, lo cierto es que Pancho Villa logró salir de prisión vestido como un doctor y nadie se dio cuenta, tanto así que de hecho salió por la puerta principal y nadie detectó su huída hasta varias horas después.
Pese a ello, el gusto no le duraría tanto, pues tan sólo un año después volvería a estar recluido en aquella prisión.
