Muchas de las cosas que hoy hacemos por tradición las realizamos sin conocimiento de donde surgen o el porqué. Algunas vienen desde épocas antiguas.
Tal vez muchos no lo sepan o sea un dato que simplemente olvidan, pero en la época de la Edad Media, la higiene era un tema que no estaba presente en la vida de las personas.
Por ejemplo, no existían los cepillos de dientes, mucho menos perfumes o desodorantes, por lo que pensar en papel higiénico resulta una broma de mal gusto.
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Aunque suena bastante desagradable, los desechos humanos eran lanzados por las ventanas de los palacios o casas.
En cuestión de la cocina, para un día de fiesta en algún palacio, se preparaba un gran banquete para aproximadamente 1500 personas sin tener el más mínimo cuidado higiénico, ¿lo imaginas?
Resulta un poco incómodo pensar en ciertos panoramas, pues en las películas que muestran la vida durante esa época, no se dan detalles como estos.
Lo que sí podemos ver en historias de la Edad Media, es que las personas, más que nada las mujeres, utilizaban abanicos de mano para sacudirse o echarse un poco de aire.
Esta acción la realizaban no precisamente para quitarse el calor, como se hace en la actualidad, sino que era para ahuyentar el mal olor que salía por debajo de sus faldas, mismas que eran confeccionadas de tal forma que el tufo se quedara atrapado.
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En el caso de los hombres, los nobles tenían lacayos que los abanicaban para ahuyentar el fuerte olor y los insectos que atraían.
Sin duda eso tiene sentido, pues no acostumbraban bañarse por culpa del frío y la poca existencia de agua potable en ese tiempo.
Los palacios no tenían baños
¿Imaginas ir a una casa sin baños sanitarios? Pues en la Edad Media ningún palacio tenía baños, incluso el famoso Palacio de Versalles en París, Francia.
Los enormes y bellos jardines que decoraban los castillos, eran los lugares que las personas utilizaban para hacer sus necesidades.
Otro dato interesante, es que la mayoría de las bodas las realizaban en el mes de junio, momento en el que comienza el verano.
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La razón es que el primer baño del año para todas las personas, era en el mes de mayo, por lo que al llegar junio, el olor que ya acumulaba la gente era todavía un poco tolerable.
El origen del ramo de novia: la peste
A pesar de que había pasado sólo un mes de los primeros baños del año, algunos olores ya resultaban ser un tanto molestos, motivo por el que las novias llevaban ramos de flores cerca de sus cuerpos para cubrir la peste.
Una tradición que hasta el día de hoy continúa presente en la sociedad y que seguramente no sabías que significaba.
Las familias que tenían dinero usaban platos de latas, mismos que se oxidaban con el uso de algunos alimentos y se volvían tan venenosos que provocaban la muerte de muchas personas.
En las cantinas se podía ver como personas caían al suelo después de tomar su cerveza de una lata ya oxidada, una combinación nada favorable.
Incluso mientras caminaban por la calles se desmayaban y se pensaba que habían muerto, por lo que recogían el cuerpo y lo preparaban para el funeral.
A raíz de muchos malos hábitos por falta de higiene que se tenía durante la Edad Media, los tomates por mucho tiempo eran considerados venenosos.
¿Por qué se vela a los muertos?
El cuerpo se le entregaba a los familiares, quienes lo colocaban en la mesa de la cocina durante varios días y sólo lo observaban, en espera de que abriera los ojos.
Fue así como surge la tradicional costumbre de velar a los muertos o hacerles un velorio presentes a un lado de su ataúd.
Cómo Inglaterra era un país pequeño y mucha gente moría, el espacio para enterrarlos era limitado, por lo que se abrían ataúdes para extraer los huesos y colocarlos en osarios para meter a otro muerto.
En muchas ocasiones, al abrir el ataúd, descubrían que había rasguños en las tapas desde el interior lo que indicaba que en realidad esa persona fue enterrada viva.
Así surgió la idea de amarrar en la muñeca del cuerpo una cuerda unida a una campana del otro extremo colocada fuera del ataúd y una persona permanecía cerca durante unos días con el fin de evitar cometer un terrible error.
¿Sabías estos datos curiosos de la Edad Media? ¿Cuántas de estas tradiciones hacías sin conocer su origen?
Publicada originalmente en El Sol de Hermosillo