¿Invierno más seco? Cómo afectaría La Niña el pronóstico de lluvias para Chihuahua

Conforme se confirma el surgimiento de este fenómeno climático van surgiendo pistas sobre el efecto que tendrá sobre el norte de México

Nelson Solorio / El Heraldo de Chihuahua

  · martes 1 de octubre de 2024

Foto: Gerardo Aguirre / El Heraldo de Chihuahua

El estado de Chihuahua enfrenta una persistente sequía que se prolonga ya desde el año pasado, y que no ha sido paliada del todo por las recientes lluvias, consecuencia de los primeros frentes fríos y los fenómenos tropicales. Esta falta de lluvias suficientes compromete al ciclo agrícola 2025, en un estado donde el campo es de gran importancia económica y social, por ello los chihuahuenses vivimos a la expectativa de lluvias, desgraciadamente, parece que hay malas noticias debido.

El fenómeno de La Niña está marcando una transición que podría afectar considerablemente el clima en el norte de México, particularmente en el estado de Chihuahua. Este evento climático se produce cuando las aguas del Pacífico ecuatorial experimentan un enfriamiento significativo, lo que altera los patrones atmosféricos a nivel mundial. En el caso de Chihuahua, los efectos de La Niña tienden a manifestarse en una temporada invernal más seca y con temperaturas extremas.

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¿Qué es La Niña y cómo afecta el clima?

La Niña es un fenómeno que se genera cuando la temperatura del agua en el Pacífico ecuatorial disminuye por debajo de lo normal, con anomalías que suelen estar por debajo de los -0.5 °C. Esto provoca una serie de cambios climáticos que pueden tener repercusiones importantes en diversas regiones del mundo. A diferencia de El Niño, que se asocia con climas más húmedos y cálidos en algunas partes, La Niña puede desencadenar inviernos extremadamente fríos y secos en otras zonas, como es el caso del norte de México.

Durante un periodo de La Niña, es común que se presenten heladas intensas, junto con un descenso drástico de las lluvias, lo que podría acentuar problemas de sequía en Chihuahua. Aunque este fenómeno suele durar más tiempo que El Niño, sus efectos en términos de precipitaciones son menos pronunciados, resultando en un clima más seco y extremo.

Foto: Cortesía | CEPC

Efectos esperados en Chihuahua

De acuerdo, al sitio especializado en el clima Meteored, con el inicio de La Niña este otoño, se espera que las lluvias, que en septiembre y parte de octubre han sido relativamente abundantes, comiencen a disminuir. Esto podría generar un invierno más seco de lo habitual en el estado de Chihuahua, afectando tanto a las actividades agrícolas como al suministro de agua en la región. La disminución de lluvias podría coincidir con temperaturas extremadamente bajas, lo que ocasionaría heladas severas y, en algunos casos, nevadas intensas.

La corriente en chorro del Pacífico, que generalmente afecta al Golfo de Alaska, se desplaza más al norte durante La Niña, dejando a los estados del norte de México con menos humedad. Esto contribuye a un invierno más seco y a la aparición de eventos de frío extremo, como cencelladas y heladas prolongadas. De hecho, hay una alta probabilidad de que Chihuahua experimente algunos de estos eventos entre diciembre y febrero, con nevadas que podrían llegar a coincidir en fechas clave como la Navidad y mediados de febrero, pero las principales nevadas podrían concentrarse en las zonas altas del estado.

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¿Qué esperar para el invierno 2024-2025?

Según las proyecciones climáticas, este invierno bajo los efectos de La Niña podría traer sequías intensas y eventos de frío extremo en Chihuahua. Aunque se espera que las lluvias sean escasas, cuando se presenten podrían estar acompañadas de tormentas con granizo y vientos fuertes. Las temperaturas extremas también serán una constante, con heladas que afectarán de manera importante a la región agrícola del estado.

Chihuahua debe prepararse para un invierno más seco, con la posibilidad de nevadas para la Sierra Tarahumara y heladas intensas en los próximos meses. La influencia de La Niña podría prolongarse hasta la primavera, con efectos que aún no son completamente predecibles, pero que seguramente impactarán el clima de la región de manera significativa.