La temporada navideña es una de las fiestas más esperadas por personas de todo el mundo, ya sea por los regalos, la comida, la decoración o solo por la convivencia familiar, sin embargo, según Fabiola Ramsay, una sacerdotisa practicante Wicca de la ciudad de Chihuahua, esta es una fiesta que fue robada de los antiguos paganos con la llegada del cristianismo y el capitalismo.
Fabiola contó que el Yule es una de todo lo que tiene que ver con las tradiciones originarias de la tierra, lo que se denominada antiguamente como prácticas del paganismo, dicho así, la palabra Yule surge en los pueblos nórdicos y era como se denominaba a una celebración de los pueblos paganos de esta zona, que fue recibida en la antigüedad por los pueblos europeos.
➡️ Únete al canal de WhatsApp de El Heraldo de Chihuahua
Esta fiesta se celebra desde el 21 de diciembre que es cuando entra el solsticio de invierno, “si nos vamos a buscar tradiciones originarias de la tierra, que se celebraban justo en esta fecha los antiguos druidas lo llamaban Alban Arthan, donde se celebraba el nacimiento de los dioses solares”, explicó la sacerdotisa que se debía a que era cuando otra vez el hemisferio norte se volvía a manifestar el sol luego de una época de oscuridad, luego de la entrada del otoño.
Aquellos que son practicantes wiccanos, celebran el nacimiento del dios Cernunnos, el cual representa el resurgir del sol y de la naturaleza aun en pleno invierno, además, Yule es el día que se conoce por ser la noche más larga del año y el día más corto, por lo que en la antigüedad se creía que muchas de estas potencias de la naturaleza que se movían en la oscuridad eran derrotadas en el nacimiento del sol.
Era como la lucha entre la luz y la oscuridad donde la luz termina prevaleciendo y se daba la manifestación de la luz, que también era llamado “Rey Roble”, mientras que a la oscuridad se le otorgaba el nombre de “Rey Acebo”, “entonces terminaba triunfando el Rey Roble en estos ciclos apegados a la naturaleza”, comentó Fabiola.
La transición del Yule a la Navidad se vive durante la expansión del cristianismo, cuando el Imperio Romano empieza a invadir los territorios europeos; en una primera instancia los romanos fueron paganos, dado a que tenían una variedad de dioses y eventualmente adoptaron el cristianismo derrocando al politeísmo, volviéndose únicamente creyentes de un solo Dios.
Esto llevó a que los romanos llevaron sus creencias a sus colonias en el resto de Europa, sin embargo, debido a las prácticas tan apegadas a los ciclos de la tierra se les complica el inculcarles el cristianismo, por ello es que comenzaron a adoptar celebraciones y simbolismos del Yule para atraerlos a lo que era el cristianismo.
Uno de estos simbolismos que es aún en la actualidad más utilizado, es el árbol de navidad, que en el Yule representa a la naturaleza, adornado con luces por el triunfo de la luz y con frutos colgando como símbolo de la esperanza de que la naturaleza volviera a dar alimento.
“Incluso usurparon la imagen de la corona, que era un símbolo de protección”, estos son algunos de los símbolos paganos que fueron tomados por el cristianismo y se los apropiaron al nacimiento de Jesús, la cual es una fecha errónea a la que movieron al 25 de diciembre para que la fiesta fuera sobre el nacimiento del niño dios y no de Cernunnos.
Otra costumbre pagana del Yule que fue adaptada a la Navidad actual es el intercambio de obsequios, la cena de navidad y el que los clanes se reúnan, que en este caso es que la familia completa se une durante las vísperas del nacimiento de dios para cenar y entregar obsequios.
Sin embargo, la imagen de Santa Claus se encuentra rodeada de diferentes mitos, siendo el más popular se la debemos a Coca-Cola, el cual surgió en los años XX 's luego del término de la Primera Guerra Mundial como un método para reactivar la economía.
Además, se encuentra el mito de que está inspirado en un santo “San Nicolás”, quien ofrendaba alimentos, ropa y zapatos a los niños durante la época el solsticio de invierno; mientras que otra versión habla sobre el “Padre Navidad” o el dios Odín, el cual descendía a la Tierra junto con su hijo Thor para asegurarse que en esta época las tormentas invernales no atacarán a la humanidad y desapareciéramos, por lo que ese era el regalo para nosotros.
Otro de los mitos que resulta ser más siniestro, nace en los pueblos escandinavos, donde se conoce como “Padre Invierno” a una criatura que se manifestaba en la entra del solsticio y para que no azotará duramente a las poblaciones, los pobladores le daban sacrificios dejándolos debajo de los árboles, si el sacrificio era aceptado el pueblo, no sufría los estragos del invierno, por lo que sus ropas eran rojas porque las teñía con la sangre de esos sacrificios.
De este mismo mito nace la concepción de Krampus, el cual tiene un aspecto terrorífico y se manifiesta desde el 5 de diciembre para llevarse a las personas que se portaron mal durante el año; de esto también sale la famosa lista de niños buenos de Santa Claus, si te portaste bien te tocan regalos y si no, Krampus les llevaba carbón en una canasta, en la cual originalmente se llevaba a las personas.
Fabiola Ramsey es practicante de brujería desde hace 25 años, y como wiccana 9 años, debido a que formalizo sus estudios y a formarse como sacerdotisa hace 9 años exactamente, esto debido a que nunca se sintió identificada hacia las practicas judío-cristianas y nunca fue obligada a ser parte de los rituales de las religiones actuales, teniendo la oportunidad de investigar por su cuenta hasta que encontró las creencias en las que más se sentía cómoda.
Fabiola invita a la comunidad el abrir las puertas de sus hogares y compartir hacia aquellos que lo necesitan, ya que al final, el objetivo tanto de la Navidad como del Yule es el brindar amor y cobijo a los seres que amamos en esta época de invierno que para mucha gente es una temporada difícil.
