J.J. Armes, el detective de acero nació en un barrio latino al sureste de El Paso, Texas. Es una figura legendaria que ha cautivado la imaginación de millones con su vida llena de aventuras y desafíos.
Armes sufrió un accidente cuando tenía 11 años: uno de sus amigos llevó consigo una caja de explosivos de un ferrocarril, frotó dos artefactos de pirotecnia y explotaron al instante. El joven fue llevado al Hospital Hotel Dieu para recibir atención médica.
Este fatal suceso comprometió las dos manos del joven: fueron amputadas dos pulgadas por encima de ambas muñecas.
Gracias a la determinación de Armes y a pesar de su discapacidad, logró ser un experto en artes marciales y en el manejo de armas.
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Armes se graduó de la escuela secundaria Ysleta y obtuvo sus títulos en criminología y psicología de la Universidad de Nueva York a través de cursos por correspondencia.
Esta resiliencia lo ha acompañado a lo largo de su trayectoria catapultando como uno de los detectives privados más sobresalientes.
Algunos métodos de investigación creados por J.J. Armes continúan vigentes y son utilizados por investigadores privados y agentes del servicio público.
El reconocido investigador privado falleció el 19 de septiembre de este año en El Paso, Texas.
J.J. Armes y la investigación
Este investigador fue pionero en el campo de la criminología. Su enfoque fue innovador debido a la adaptabilidad de su método. La gran capacidad de analizar el comportamiento de los sospechosos lo llevó a construir los primeros perfiles psicológicos basados en patrones de conducta de delincuentes, para así predecir sus movimientos.
Más allá de lo mediático de algunos de sus casos y su resolución, J.J. Armes es un pionero en la investigación privada.
Fue uno de los primeros investigadores en utilizar sistemas de rastreo rudimentarios, de transmisión y recepción de señales de radio.
Además, gracias a su carisma y gran personalidad, Armes creó una gran red de contactos como policías, capos y líderes de la comunidad, que le proveían de información clasificada.
En 1958 Armes inició una agencia de investigación privada llamada The Investigators junto a su asistente James Cheu.
Caso del collar de diamantes
Armes fue contratado para recuperar un collar de diamantes robado a una famosa actriz hollywoodense. Los contactos dentro del mundo criminal del investigador lograron rastrear esta joya y devolverla a su dueña con éxito.
Misterio del Coleccionista de arte
Un reconocido coleccionista de arte desapareció y se desconocía su paradero y el de sus bienes. Armes descubrió que este comprador había sido víctima de una estafa.
El secuestro de un magnate
Armes desarmó una banda de secuestradores responsable de raptar al hijo de un millonario y exigir una cuantiosa cantidad a cambio de no hacerle daño.
En 1978, Armes lanzó el Curso de Seguridad para Investigadores: fue un servicio de seguridad y patrullaje móvil. Esta organización prestó sus servicios a la comunidad durante algunos años hasta que desapareció esta división.
Luego, después de su reconocimiento, logró ser jefe adjunto de policía del condado de El Paso e instructor de aplicación de la Ley en este mismo condado.
Figura de acción de J.J. Armes
Armes trascendió en la realidad y se convirtió en un ícono de la cultura popular. En 1976 la compañía de juguetes Ideal lanzó una figura de acción inspirada en él, que rápidamente se convirtió en un objeto de culto entre los coleccionistas.
Además Armes hizo un cameo en la popular serie de televisión Hawaii Cinco Cero (Hawaii Five-O) en 1969, consolidando su imagen como un personaje excéntrico y enigmático.
Nota original de El Heraldo de Juárez