La chef chihuahuense Ana Rosa Beltrán del Río Abundis colaboró en el libro “Verbo gusto”, con la cartografía de sabores la calabaza, siendo una edición especial para la inauguración del Museo del Maíz del Complejo Cultural los Pinos que pronto saldrá en PDF para descarga gratuita a todo el público.
Este ejemplar en una de sus páginas indica que esta obra es la ofrenda de la Dirección General de Culturas Populares Indígenas y Urbanas para Cencalli, la Casa del Maíz y de la Cultura Alimentaria, donde se informa del maíz, calabaza, frijol, hongos, chiles, xoconostle, cacao, amaranto, flor de cempasúchil, maguey, jitomate, aguacate, vainilla y hoja santa.
Las cartografías de sabores llevan a un recorrido por las semillas que dieron patria participando la Sierra Tarahumara con la asombrosa calabaza curcubita / bachi en lengua rarámuri que enhebra sus fibras y guías por todas las milpas.
Este fruto es baya de la calabacera crece al ras del suelo por lo que se le conoce como planta rastrera hay una gran diversidad de calabazas en el territorio mexicano, pero esta especie curcubita es endémica de la Sierra Tarahumara, empieza a rendir entre los 50 y 60 días después de su siembra. La calabaza es una fuente importante de potasio y ayuda a la presión arterial, consumir media taza de calabaza cocida provee 20 por ciento de la recomendación diaria de vitaminas A y C es un alimento muy completo del que se aprovechan su semilla, tallo tierno, flor de calabaza y fruto con el cual se elabora el bichicori para la conservación de la calabaza y así contar con calabaza deshidratada durante un año.
Aunque ha estado presente desde tiempos remotos como ingrediente predominante en la mesa de los mexicanos, se ha olvidado la importancia de consumirla.
Próximamente se realizará la presentación en el mes de enero y mayo del 2022 de dos libros participando el doctor Robert Bye, Edelmira Linares y Ana Rosa Beltrán del Río Abundis con la UNAM, Conabio y el Instituto de Biología de la UNAM relacionado con la milpa.
DATO
Los escritores son Mardonio Carballo y Dulce María Espinosa Mora