No todos los corridos hablan solo de “los malos”, también los buenos merecen ser reconocidos a través de versos en canciones, como lo hizo un grupo de militares para reconocer la hazaña de quienes participaron en la detención de “El Duranguillo”, en Altar, Sonora.
En un video que circula en redes sociales, militares del Centro de Adiestramiento de la Segunda Región Militar de Sonora, compusieron un corrido en honor a uno de sus compañeros que durante el enfrentamiento armado perdió la vida.
La canción se trata de una composición en reconocimiento a quienes el mes pasado pusieron muy en alto el nombre del Ejército Mexicano, con el operativo que dio con la detención de un criminal de alto perfil en Sonora.
“Pareciera que los cuernos (de chivo) les pesaban nomás pa’ salir corriendo, hasta se les olvidó pa’ que se usaban nada más del puro miedo que sintieron, si no saben bien de lo que estoy hablando enseguida se los cuento”, es la estrofa con la que inicia el corrido.
Conforme avanza la canción, la historia queda más clara, incluso se puede imaginar cada escena en la mente, pues el elemento encargado de interpretarla lo hace con pasión y admiración a sus compañeros.
En el video se puede observar a un militar que sostiene una guitarra, quien se encarga de cantar los versos, respaldado por dos unidades con elementos armados al interior, lo cual sin duda hace referencia al apoyo que se tienen como equipo.
“La lealtad cuando es real no tiene precio, como duele ver un compañero muerto, pues trabajan dispuestos a dar la vida por cuidar de nuestro pueblo, porque también son del pueblo”, son las palabras con las que termina el corrido digno de ser compartido.
¿Qué pasó en Altar, Sonora?
Durante una tarde del pasado 3 de julio, se registró un fuerte enfrentamiento entre sicarios y elementos del ejército mexicano.
La trágica escena ocurrió debido a la detención de Francisco “T”, alias “El Duranguillo”, por quien los sicarios llegaron a ofrecer a los militares hasta 10 millones de pesos para liberarlo, pero no aceptaron el soborno.
Al ser rechazada la oferta por parte del comandante al mando del ejército mexicano en ese momento, los sicarios amenazaron con empezar el fuego e iniciar con una jornada violenta en el municipio de Altar.
A pesar de que los sicarios superaban en número a los elementos del Ejército, estos no se rindieron y demostraron la valentía que se requiere para formar parte de la escuadra.
Lamentablemente, durante el enfrentamiento un cadete resultó herido y otro perdió la vida en cumplimiento de su deber, un acto que hasta el día de hoy es bien reconocido por sus compañeros y hasta por autoridades como el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo.
Publicado originalmente en El Sol de Hermosillo