Chihuahua es rica en su industria, minería, agricultura, etc. pero además tiene una enorme riqueza cultural que se manifiesta en forma de tradiciones, mitos y leyendas. Y es que el estado ha sido escenario de algunos de los episodios más dramáticos de la historia de nuestro país y del continente, como la Revolución Mexicana y, antes, la expansión colonialista de los españoles hacia el norte de América. La leyenda de El Curro da testimonio de cómo la búsqueda de riqueza trajo a muchos españoles al inmenso desierto de Chihuahua, a veces no con buenos resultados.
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La historia empieza en la primera mitad del siglo XVII en algún lugar de España, cuando Erasmo Núñez abandona su tierra natal para dirigirse al entonces llamado “Nuevo Mundo”. Las razones por las que Núñez salió de España varían según distintas versiones de la leyenda. Unos dicen que escapaba porque cometió un asesinato, o porque era buscado por las autoridades a causa de otros delitos. Pero puede que como muchos españoles en esa época haya partido hacia lo que hoy es México en busca de riquezas y una nueva vida.
Después de llegar al puerto de Veracruz, el destino trajo a Erasmo Núñez hacia el Reino de la Nueva Vizcaya, que se extendía al norte de la Nueva España, donde hoy están los estados de Chihuahua y Durango y parte de Texas y Nuevo México.
El Curro de Santa Eulalia
En aquel entonces, Santa Eulalia era un importante centro minero donde se extraían grandes cantidades de plata. Así que era el destino ideal para cualquiera que buscara hacer fortuna. En esta localidad, Núñez se hizo de dinero. De acuerdo a algunas versiones lo hizo legalmente estableciendo su propia mina que hizo creer con esfuerzo. Pero otras versiones dicen que se enriqueció mediante asaltos y estafas. Y otras, dicen que se enriqueció a través de un pacto con el Diablo.
En lo que coinciden las versiones es en que se convirtió en un hombre adinerado. Y de ahí viene su apodo de El Curro, palabra que quiere decir “trabajo” o bien “estafa” y era una palabra que aludía a una persona adinerada. Además, El Curro no ocultaba su prosperidad, sino que se vestía de una manera elegante y llamativa.
Tras amasar una fortuna, en algún momento de su vida El Curro ocultó una gran cantidad de oro y plata, en un tiro de mina abandonado en los intrincados montes que rodean a Santa Eulalia, pues al parecer no tenía confianza en nadie de estas latitudes. Y luego emprendió un viaje de regreso a España, con el fin volver a ver a su familia y traer a un heredero o alguien que lo ayudara en la administración de sus empresas. Sin embargo, durante el largo trayecto murió.
El fantasma Erasmo Núñez
En la actualidad, Santa Eulalia se ha convertido en un pequeño pueblo cuya prosperidad terminó a mediados del siglo XX. Pero aún por sus antiguas callejas empedradas se escucha el nombre de Erasmo Núñez el Curro y circulan diferentes historias que cuentan la aparición de un hombre vestido con extrañas ropas de la época colonial.
Este extraño personaje presuntamente avistado en las inmediaciones de Santa Eulalia, ofrece a los transeúntes que tienen la extraña suerte de encontrarse con él revelar la ubicación de su enorme tesoro, a condición de cumplir “una manda”.
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Aquí hay versiones diferentes, la más sencilla dice que la manda consiste en rezar por él en la iglesia de su pueblo natal en España. Pero otros dicen que la manda es algo mucho más terrible: La persona que quisiera obtener el tesoro de El Curro, tendría que sacrificar a su hijo mayor, a cambio, le revelaría la ubicación de la enorme fortuna escondida en uno de los muchos cerros que rodean la pequeña comunidad de Santa Eulalia.
Así que si un día, la suerte quiere que la noche te agarre en las calles empedradas de Santa Eulalia, puede que topes a un caballero misterioso, la sombra de una época en que la ambición atraía a miles de viajeros a este pequeño rincón montañoso de Chihuahua.
Las leyendas de fantasmas que custodian tesoros son un tema recurrente en muchas culturas alrededor del mundo. Estas historias suelen combinar elementos de lo sobrenatural con la búsqueda de riquezas ocultas, creando una narrativa intrigante y misteriosa. Así que los antiguos pueblos mineros de Chihuahua son el escenario ideal para estas historias.
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