En México habitan unas 864 especies de reptiles, los cuales forman parte de la increíble biodiversidad del país, reconocida a niveles mundiales, entre los cientos de animales que viven hay algunos que destacan por sus cualidades excepcionales, como el Lagarto Cornudo.
Este animal habita gran parte de México y Estados Unidos y es conocido como el lagarto Cornudo texano (Phrynosoma cornutum) famoso por su impresionante forma de defenderse de sus atacantes, lanzando sangre por los ojos o llorando sangre.
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Aunque este es quizás una de las características más impresionantes del animal también, como todos, tiene un papel relevante en el equilibrio de su ecosistema, sobre todo en el control de plagas.
Características:
Son llamados tapayaxin, lagartos cornudos, sapos cornudos, camaleones (aunque no son sapos ni camaleones) o llorasangre son especies realmente impresionantes, en México habitan en los estados de Sonora, Durango, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí, Zacatecas y por su puesto Chihuahua.
Según la revista “Biodivesitas” de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) “Se caracterizan por sus escamas modificadas en defensivas espinas en todo su cuerpo, generalmente ancho, tanto en machos como en hembras, con escasa diferenciación sexual a simple vista.” lo anterior es evidente solo con verlos.
Se les ha llamado camaleones por su impresionante forma de camuflarse en su entorno, hasta para una mirada aguda podrían pasar desapercibidos, pero de sentirse amenazados su defensa será lanzar “un chorro de sangre (de ahí que se le llama erróneamente llorasangre) sobre la nariz, boca y ojos, es decir, las partes sensibles del depredador, provocando su huida”.
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Estos animalitos son reguladores de las poblaciones de insectos, especializados en hormigas que constituyen 70% del volumen de su dieta; algunos, como el caso del camaleón cornudo real, pueden consumir hasta 300 hormigas.
Están adaptadas a ambientes cálidos y secos, incluso a climas fríos, justo como el clima de Chihuahua, cuando se torna ardiente el sol buscan lugares con sombra para descansar y regular su temperatura; por las noches regresan a su refugio.
Protagonistas de leyendas:
Entre las razones que más amenazan sus vidas son las creencias alrededor de estas lagartijas “se les considera representantes de los espíritus de ancianos; temibles animales venenosos que atacan con humo que expelen por sus cuernos y espinas; en forma de tótems o fetiches”.
Ante el temor que despiertan estos mitos y leyendas muchas personas los sacrifican, con cada espécimen de Lagarto Cornudo que muere se lleva su cachito de la riqueza natural, valor histórico, social y cultural que cargan en sus espaldas.
Además de sacrificar su valor curativo “son empleadas como importantes auxiliares curativos en enfermedades; en las culturas de los hopis, navajos, pápagos, pimas, rarámuris y zunis a las lagartijas cornudas se les asocia con la fuerza.”
A pesar de su aspecto algo rudo no son venenosos, de hecho tienen un carácter dócil, y en realidad de encontrarlos lo recomendable es dejarlos en paz o bien reubicarlos para que vivan lo más lejos posible de los humanos para que no les puedan hacer daño.
Lo anterior, pues lamentablemente muchos de ellos son exterminados, algunos son depredados por animales domésticos introducidos (perros y gatos) y otros más son extraídos de su hábitat, para ser mascotas.
Esto además de posiblemente condenarlos a la muerte, pues al adquirir un animal de forma ilegal es muy común no saber cuidarlos adecuadamente, pero también significa un daño a su ecosistema pues son indispensables para equilibrar el mismo.
