En el kilómetro 21 de la carretera libre de Chihuahua a Ciudad Juárez, se encuentra un curioso monumento llamado “Las siete cabecitas”, en honor a niños fallecidos en un accidente vial, el mismo es objeto de supersticiones, leyendas y hasta brujería.
Durante el primero de agosto del año 1939 que un total de 25 niños pertenecientes a la YMCA se encontraban en un camión camino al Parque Nacional Cumbres de Majalca cuando cerca de la llamada Curva de la Muerte, fueron impactados por un segundo vehículo causando el lamentable deceso de siete infantes.
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El conductor posteriormente declararía que los frenos de su vehículo fallaron y aunque sí alcanzó a visualizar al camión de los niños no logró esquivarlos por lo angosto del camino carretero.
El doloroso accidente impactó en su momento a la población chihuahuense, desde las páginas de El Heraldo de Chihuahua no solo se reportó el trágico suceso, también se dió un espacio para enviar el pésame a los familiares.
Posterior a eso, el monumento se inauguró en mayo de 1940, en honor a Venancio Gabriel Gardea, Armando Gutiérrez Balderrama y Jorge Giacoman, Luis Díaz García y Teodoro Faulkner, Alberto Méndez Peña y Horacio Brondo Valdez.
Se cuenta por los conductores que pasan por aquí que hay avistamientos de los siete niños, alrededor se encuentran otras cruces de otros fallecidos aquí, y que los responsables son los mismos infantes.
Aunque durante los años ha seguido presente la memoria del suceso, hace poco se reactivó gracias a una usuario de la plataforma Tik Tok @jenso__show quien compartió su visita y un poco de la historia del lugar.
Agregando además que en la parte trasera del monumento se encuentran diversos trabajos de brujería pues las energías del lugar lo hacen el lugar propicio para estas prácticas.
Por otro lado, a lo largo de los años los ciudadanos no han olvidado la tragedia, y las visitas para honrar la memoria de los niños no son extraños, hay desde quienes les llevan dulces o bien las autoridades de la YMCA han llegado a dejar flores.