Mañana la comunidad católica celebrará el Miércoles de Ceniza, con el que inicia el tiempo litúrgico de la Cuaresma, el mayor signo de esta celebración solemne es la ceniza, símbolo de anonadamiento, muerte y penitencia, durante 40 días la Iglesia invita a la práctica de la oración, ayuno y limosna actos con los que se busca que cada cristiano demuestre su libertad al mundo y su amor a Dios.
Al respecto el rector del Seminario Diocesano de Parral, el presbítero Víctor Hugo Pérez, comentó que esta celebración se inaugura con un signo peculiar que es la ceniza símbolo de humildad y penitencia.
“Esta celebración no es una misa de precepto, es una celebración solemne con la cual manifestamos nuestro deseo de convertirnos y el gesto de la ceniza pues es un gesto de anonadamiento, de muerte porque reconocemos lo caduco que es nuestra vida pero también la necesidad de volvernos hacía Dios, el Miércoles de Ceniza es el inicio del tiempo de Cuaresma que comprende 40 días dedicados a la preparación para la fiesta de la Pascua”, expresó.
Mencionó que es importante señalar que estos días tienen como particularidad el hecho de la preparación, ya que lo más importante para la comunidad católica es la fiesta de la Resurrección del Señor que es propiamente el tiempo de Pascua que dura 50 días.
“La Iglesia como madre y como maestra nos propone un tiempo de preparación para dicha fiesta con 40 días dedicados especialmente a la oración, al ayuno y a la limosna o a la caridad, tres signos de la penitencia con los cuales se busca que en lo general, pero cada cristiano en lo particular pueda demostrar su libertad con respecto al mundo y manifestar estos actos de piedad por puro amor a Dios”, señaló.
El sacerdote destacó que el ayuno contempla privarse del alimento necesario de cada día para manifestar su libertad con respecto al alimento y tener ocasión también para compartir con los demás.
Asimismo, con la oración eminentemente es una expresión de amor, dedicación y entrega a los bienes superiores como Dios de quién se ha recibido la vida y hacia quien definitivamente debe de dirigirse la feligresía.
Resaltó que la limosna o la caridad es una consecuencia clara del amor a Dios, que no puede ser real si omite el compromiso por los más necesitados.
“Son tres muestras que todo hombre religioso a lo largo de la historia de las distintas religiones ha manifestado pero que nosotros asumimos con el ejemplo de Cristo mismo qué cómo dice la carta de San Pablo a los Corintios nos ha enriquecido con su pobreza, porque Él, al hacerse hombre se ha privado de su Condición Divina, nos ha vinculado con el Padre y nos ha hecho la más grande obra de caridad que es salvarnos del pecado y de la muerte ocasión que celebraremos solemnemente con la vigilia Pascual”, detalló.
El presbítero enfatizó que el color litúrgico representativo de todo tiempo de preparación y de penitencia es el violeta, un signo de penitencia, de la mortificación y de la muerte a sí mismo que para la comunidad católica no tiene un sentido negativo sino un especie de preparación, porque la mortificación o la muerte a sí mismo es y realiza la condición de resurrección que será el color de la fiesta, el blanco.
Es de resaltar que en las diferentes iglesias se estarán llevando a cabo las celebraciones litúrgicas, en catedral los horarios serán: 7:00 de la mañana; 8:00; 10:00; 12:00 del mediodía; 13:30 horas y 17:00 horas.
En tanto la misa solemne presidida por el obispo de la Diócesis de Parral, Mauricio Urrea Carrillo, será a las 19:00 horas, asimismo la última celebración se tiene programada a las 20:15 horas.