La naturaleza es impredecible y sorprendente, cuando estamos cerca de vivir una tragedia es cuando empezamos a entender estos dos conceptos y es por eso que es importante estar siempre preparados, porque no sabes cuando podría ocurrir un desastre natural y ante ello se recomienda contar con una mochila de emergencia que puede llegar a salvar vidas.
Los humanos somos bastante frágiles, débiles y dependientes, de una naturaleza que no puede predecirse y mucho menos controlarse, como ya la humanidad lo ha experimentado en muchísimas ocasiones a lo largo de la historia por desastres de origen natural como terremotos, tsunamis e inundaciones, fenómenos atmosféricos, deslizamiento de masas, biológicos, erupciones volcánicas, incendios forestales y fenómenos espaciales.
Generalmente estos desastres de origen natural dejan ruina con enormes pérdidas de materiales y vidas humanas, lo cierto es que no podemos luchar contra la naturaleza, pero de cierta manera si podemos prepararnos con una mochila de emergencia, porque no sabemos cuando podría ocurrir un desastre natural.
En muchas situaciones de riesgo la mochila de emergencia puede salvar vidas, motivo por el cual es importante contar con ellas, para que así las familias puedan estar listas en caso de una contingencia de origen natural.
La prevención es la mejor formar de reducir riesgos ante acontecimientos como sismos, erupciones de volcanes o cualquier otro fenómeno natural que pueda ocurrir en nuestro país, es por eso que se recomienda contar con una mochila de emergencia de acuerdo a las necesidades de las familias que podrían llegar a utilizarla.
La mochila de emergencia puede ser de gran ayuda para sobrevivir al menos las siguientes 72 horas, después de ocurrido el desastre natural, la cual debe ser espaciosa, con múltiples bolsillos laterales y frontales, así como también deberá ser resistente, de preferencia de un material impermeable y que pueda resistir un mínimo de 8 y un máximo de hasta 20 kilos.
¿Qué debe contener una mochila de emergencia?
Los suministros indispensables que debe contener esta herramienta de protección civil son: documentos personales y oficiales (en memoria USB, en folder o mica de plástico, agenda con contactos familiares y de emergencia, junto con dinero en efectivo).
Además, alimentos no perecederos (enlatados para tres días), botiquín de primeros auxilios (para lesiones comunes, cortes, raspaduras, hinchazón, esguinces, torceduras); linterna y silbato.
Así como también, radio con baterías, teléfonos celulares con cargadores y baterías externas; artículos sanitarios y de higiene personal; medicamentos prescritos con las recetas; también medicamentos sin receta, como analgésicos, medicamentos contra la diarrea, antiácidos o laxantes y botellas de agua, por lo menos un galón por persona.
Generalmente es lo que contiene una maleta de emergencia, aunque podrían agregarse algunos otros suministros, esto dependiendo del lugar donde radiquen las personas y conociendo las zonas de riego de esos lugares, ya que pueden ser zonas sísmicas o volcánicas, entre otras.
La prevención es la mejor formar de reducir riesgos ante contingencias y cuidar así el bienestar de quienes más queremos, por lo que ya armada la mochila de emergencias, es necesario que tomes las siguientes recomendaciones.
La mochila es individual, por lo que cada miembro de la familia debe tener una, aunque vivan en la misma casa; colócala en un lugar visible y accesible, de preferencia cerca de una salida o ruta de evacuación de tu casa.
Es importante recordar que tener un plan de protección en caso de una situación de emergencia con tu familia y amigos, puede ser de mucha ayuda en momentos de desastre, ya que esto ayudará a evitar padecer un ataque de pánico o ansiedad.
Entre los beneficios que ofrece la mochila de emergencia están, el mantenerte preparado para cualquier emergencia, te ayuda a afrontar situaciones críticas, ter permite ayudar a los que más lo necesitan, da tranquilidad y seguridad a tu familia, así como también te da paz mental y evita el estrés.
¿Cuáles son los desastres naturales?
Los desastres naturales se pueden clasificar de acuerdo a su naturaleza, como se detallan a continuación.
Fenómenos atmosféricos, que se derivan de las condiciones climáticas o de la atmósfera terrestres y tienden a ser extremas: sequías prolongadas o tormentas eléctricas inacabables, ventiscas, huracanes, etc.
Deslizamientos de masas, son los que se entienden como los aludes, avalanchas y otros corrimientos de masas terrestres, como ríos, piedras, montañas, lodo, etc.
Desastres biológicos, aquí entran las pandemias y extinciones masivas, entre otros brotes infecciosos que pueden o no atacar directamente al ser humano.
Erupciones volcánicas, cuando el magma hirviente de las profundidades de la tierra brota hacia afuera violentamente, da origen a volcanes. La lava caliente origina nuevas capas de superficie y lo destruye todo a su paso.
Fenómenos espaciales, aquí entran la caída de objetos desde el espacio como meteoritos, vientos solares y otros fenómenos provenientes de fuera del planeta.
Incendios forestales, los cuales son provocados por la sequía, el intenso sol o la presencia de vidrio y otros materiales que concentran los rayos solares haciendo de lupa, pueden iniciar incendios enormes, que devoran hectáreas de pastizales e incluso bosques enteros a su paso, acabando con la vida y ensuciando masivamente la atmósfera con sus humos y partículas en suspensión.
Terremotos, se llama así a los movimientos espasmódicos y desordenados de la corteza terrestre, consecuencia de los movimientos de las placas tectónicas y pueden ser leves y ocasionar poco daño, o ser sacudones terribles que derriban árboles, edificios y montañas.
Tsunamis e inundaciones, son consecuencia de terremotos submarinos o de abruptos cambios climáticos (como el fenómeno El Niño), lo anegan todo a su paso, sumergiendo casas enteras y acumulando masas de agua que arrastran todo a su paso, arruinando cosechas y pueblos enteros.
Nota original de El Sol de Parral