El majestuoso Palacio Alvarado edificado como un monumento al amor, fue la residencia de Pedro Alvarado y su esposa Virginia Griensen, quienes la ocuparon al término de su construcción en 1903 y curiosamente cien años después, lo que ahora se conoce como el Centro Cultural Palacio Alvarado, abrió sus puertas en Parral como casa museo en el año 2003, siendo actualmente un referente cultural para los parralenses, así como para quienes visitan la ciudad.
Esta joya arquitectónica guarda entre sus muros la historia de más de 120 años y aparentemente se conserva en las mejores condiciones, tal vez no como cuando en el año 1906 se concluyeron los trabajos de decoración y amueblado, pero si muy conservado y para presumirlo como la herencia que dejó Pedro Alvarado a los parralenses.
Fue precisamente el afamado minero Pedro Alvarado Torres, dueño de la Mina La Palmilla, heredada por su padre Francisco Alvarado, quien inició en 1898 la construcción de la residencia para su esposa Virginia Griensen Zambrano, edificación que fue concluida en 1903, año en que los Alvarado ocuparon su palacio.
Pedro Alvarado y Virginia Griensen, en sociedad conyugal fueron poseedores de una de las fortunas más prosperas del norte del país y no fue hasta el año 1906 cuando por fin terminaron los trabajos de decoración y amueblado, resaltando la belleza del palacio.
La edificación es una mezcla de estilos neobarroco, neorrenacentista y neoclásico, cuenta con dos pisos y está construida en cantera color marrón, en su fachada destaca un medallón con la fecha 1903, año en que terminó su construcción, además de una figura feminista sentada.
Para su decoración, los lujosos muebles fueron traídos desde Europa, gracias a la bonanza de la mina que dio para todo, incluso para otros muchos objetos como jarrones de porcelana mayólica, brístol y capo di monti, piezas de cristal de bacarat, maderas finas, alfombras en seda de Austria, incluso muebles y objetos que ya para entonces tenían una antigüedad de 150 años, entre otras piezas.
Lo que fue la residencia de los Alvarado permanece intacta
Como si no pasaran los años, el ahora llamado Centro Cultural Palacio Alvarado permanece prácticamente intacto, lógicamente con algún deterioro, pero sin grandes afectaciones, ubicado en la calle Riva Palacio No. 2, esquina con Lic. Verdad, en la colonia centro y a unos cuantos pasos de la plaza Guillermo Baca.
Desde su fachada, sus diversas habitaciones, ahora convertidas en salas de exhibición, sus detalles escultóricos, el patio central con su fuente y hasta el tradicional salón rojo, se conservan impecables como si desde hace 21 años el tiempo se hubiera detenido.
Hay que recordar que este histórico inmueble fue la casa de la señora Pili Alvarado, nieta de Pedro Alvarado, hasta el año 2000, en que, por iniciativa del entonces gobernador de Chihuahua, Patricio Martínez, fue adquirido por el Gobierno del Estado.
El palacio permaneció abierto por espacio de un año para que los parralenses observarán las condiciones en que se encontraban tanto las instalaciones así como algunos objetos deteriorados, por lo que en el año 2001 se inicio la restauración y el 30 de mayo del 2003, cuando están por cumplirse 21 años, abrió sus puertas, pero ahora como museo-casa Centro Cultural Palacio Alvarado.
Lo que fuera la residencia de los Alvarado, hoy en día es orgullo de los parralenses al conservar intactas sus habitaciones, recamaras, salas, tapetes, el comedor, candiles, muros y objetos que fueron utilizados por Don Pedro y sus hijos, los cuales incluso se encuentran en el mismo lugar donde ellos los dejaron.
Como museo y centro cultural, en la actualidad se ofrecen visitas y recorridos guiados por esta joya arquitectónica y en su interior es posible admirar elementos decorativos como una fuente, la colección de muebles de finos materiales, armaduras, instrumentos musicales, cubiertos de plata, jarrones, retratos de la familia y pinturas sobre la pared, entre otras muchas cosas.
En México existen solo 13 casas-museo y en Parral contamos con una de ellas, como lo es el Centro Cultural Palacio Alvarado, considerado además con uno de los principales museos del norte del país, por su acervo histórico y su valiosa construcción, por lo que no debemos desaprovechar la oportunidad de asistir, conocer y admirar lo que un día fue el palacio de los Alvarado y que ahora pertenece a todos los parralenses.
Nota original de El Sol de Parral
