Nuestro país es una fuente inagotable de cultura que enriqueció al mundo entero desde antes y después de la llegada de los europeos a nuestras costas. Entre las aportaciones mexicanas a la cultura global destacan muchos alimentos, y entre ellos el más importante ya que revolucionó la dieta en todo el mundo es el maíz.
Desde tiempos antiguos, probablemente antes de la invención de la nixtamalización que dio paso a la tortilla de maíz y los tamales, los antiguos mexicanos sabían que al calentar al fuego los granos de maíz secos estos tronaban y se abrían como una pequeña flor, blanda y ligera, fácil de comerse.
Así surgió lo que los antiguos nahuas, incluyendo a los mexicas, llamaban momochtli, y en la actualidad llamamos palomitas de maíz. En los diferentes pueblos originarios de nuestro país, las palomitas han tenido diferentes significados y diferentes usos.
Para los españoles y los europeos que no conocían el maíz, éste se relevó como una fuente de alimentación sorprendente y versátil, del maíz se producían toda clase de platillos muy diferentes entre sí. Y las palomitas de maíz resultaron para ellos muy novedosas.
Los cronistas españoles describieron a las palomitas como pequeñas flores blancas que las mujeres usaban para adornarse el cabello, y que se usaban en distintas festividades religiosas. El maíz en todas sus formas era y es considerado sagrado por los pueblos originarios de nuestro país, por lo tanto las palomitas eran al mismo tiempo un alimento y un elemento de la espiritualidad.
México cambió la dieta del mundo
Las palomitas, pop corn, ahora forman parte de la alimentación a nivel mundial, y son el bocadillo típico con el que se acompañan las películas en el cine o los espectáculos deportivos.
Esto se debe a que el maíz, una planta domesticada y desarrollada por agricultores mexicanos desde hace miles de años, se ha vuelto uno de los principales alimentos de la humanidad. A lado del trigo, el arroz, la cebada y la avena, este grano originario de México prácticamente alimenta a todas las grandes sociedades humanas.
Pero junto además del maíz, existen otros importantes alimentos consumidos por los mexicanos desde la antigüedad. Entre ellos, son bien conocidos muchos tipos de chile y chocolate. Pero también lo son el amaranto, la vainilla, el tomate y otras legumbres y hongos que enriquecen la alimentación a nivel nacional y mundial.
La riqueza cultural de México es producto de siglos de historia de pueblos indígenas que han creado y luchado para sobrevivir y mejorar sus vidas. Estos milenios de ingenio y perseverancia ahora benefician a toda la humanidad.
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