En los Juegos Olímpicos de París 2024, la historia se hace presente y es muy común ver a los atletas mordiendo sus medallas en el podio, como un gesto de celebración por la victoria que los inmortaliza en un momento de gloria como ganadores de la justa deportiva más importante en el mundo, la cual por cierto desde su era moderna en Atenas 1896 fue cuando comenzó a otorgar medallas.
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Desde el pasado 26 de julio París vive la continuidad a una antigua tradición y que se remonta a cuando Atenas albergó en 1896 los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna y en los cuales se empezó a premiar con medallas a los ganadores, ya que anteriormente los ganadores recibían coronas de olivo, que simbolizaban el honor más que la riqueza.
Inicialmente las medallas eran de plata para los ganadores, mientras que a los segundos lugares se otorgaban de bronce y en 1904 fue cuando se incluyeron por primera vez las medallas de oro sólido, esto hasta los Juegos Olímpicos de 1912, por lo que hoy en día estas son principalmente de plata bañadas en oro.
¿Por qué muerden las medallas?
La práctica de morder las medallas en los podios olímpicos sigue siendo un testimonio de la perseverancia y el éxito de los atletas, pero también una combinación de historia, celebración, simbolismo y espectáculo de un momento de gloria al estar en el podio.
Lo que se ha vuelto una costumbre de morder las medallas de oro tiene su historia y es que en el pasado cuando las monedas de oro eran comunes, la forma más sencilla para verificar su pureza era morderlas, esto por ser el oro un metal blando y al hacerlo dejaba una marca, lo cual comprobaba su autenticidad, ya que de acuerdo a la escala de dureza Mineral MoH, el oro puro de 24 quilates tiene una puntuación de 2.5 y el esmalte dental es calificado con 5, por lo que al morderlo deja visible la marca.
Los atletas adoptaron esta práctica simbolizando comprobar que su medalla es de oro, como un gesto de celebración en el podio y también para la famosa foto del recuerdo, ya que en la actualidad las medallas contienen únicamente una pequeña cantidad de oro, según el sitio oficial de los Juegos Olímpicos.
Este 2024 las medallas de París de acuerdo a la información, tienen un peso total de 556 gramos y solo seis gramos son de oro, mientras que prácticamente el resto es de plata pura, pero también se incluye un pedacito de la Torre Eiffel, según lo han expresado las integrantes del equipo de Tiro con Arco femenil de México, quienes en la justa deportiva se colgaron la primera medalla para nuestro país y que fue de bronce.
La popularidad de morder las medallas como un gesto simbólico creció en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, cuando el tenista español Rafael Nadal, quien tiene como costumbre morder sus trofeos fue uno de los impulsores de esta practica que hasta nuestros días se preserva.
Este gesto de morder las medallas seguramente con el paso de los años se convertirá aún más en una tradición arraigada como un gesto de celebración de victoria, puesto que las medallas de oro son principalmente de plata bañadas en oro y su valor es prácticamente simbólico, ya que su valor económico es bajo aproximado a los 700 euros, en tanto que la de plata podría estar valorada en 400 euros y lógicamente la de bronce tiene un valor mucho menor, por ser compuestas de cobre.
Las medallas olímpicas son más que todo un símbolo de victoria para el atleta y representan un momento emocional inolvidable e histórico por su hazaña deportiva, por lo que la costumbre de morderlas seguirá viva, sobre todo en estos tiempos en que se vive la pasión de los Juegos Olímpicos de París 2024 y que tendrán su clausura el próximo 11 de agosto.
Nota publicada originalmente en: El Sol de Parral
