Durante estas fechas del año es muy normal que las personas, ya sea de forma casera o profesional, hagan uso de los fuegos artificiales para divertirse y conmemorar las celebraciones, sin embargo esto puede llegar a ser perjudicial para un importante miembro de la familia, los perros tienden a espantarse con los ruidos ocasionados por estos estallidos.
Esto pues al su sentido del oído ser más sensible que el del humano, reciben más el estallido de estos espectáculos, por lo que les altera de manera importante, muchos llegan a temblar, hacerse pipí e inclusive a lastimarse al intentar huir del estruendo.
Los fuertes ruidos pueden hacerlos sentir atrapados, o amenazados de ahí sus reacciones que pueden ser de huida y pavor, haciendo que muchos de estos puedan llegar hasta el veterinario.
Con el fin de que mantengas a tus lomitos seguros y tranquilos, te damos unos cuantos consejos para cuidar de tu mascota esta navidad y próximo año nuevo mientras estallan los fuegos artificiales.
Uno de los consejos más importantes a tomar en cuenta es que si tienes perros en casa evita tu mismo hacer uso de cohetes de manera casera, pues además de que estos representan para ti un gran peligro, entre más lejos estén las explosiones de tu mascota más fácil será controlarlo.
Por otro lado, durante la tarde antes de que inicien los festejos saca a pasear a tu mascota y juega con él lo suficiente para que se canse, y no tenga todas sus energías para huir de los sonidos.
Asimismo cuando se escuchen las explosiones, mantenlo dentro de casa, en un ambiente tranquilo, donde se sienta cómodo y no haya nada con lo que se pueda herir, ten contigo premios y comida para distraerlo, así como su juguete favorito.
En medida de tus posibilidades ponle collar y hasta un dispositivo para localizarlo por GPS, funciona también una placa con tu número de contacto en caso de que salga de tu casa, además no dudes en pedir ayuda, o acudir al veterinario más cercano.
Después de que los fuegos terminen antes de dejarlo salir asegurate que en tu patio no haya restos de los artefactos, pues podrían ingerirlos y ser perjudiciales para la salud de los lomitos.