¿Te has preguntado qué se hace con la comida que se recoge de la ofrenda? ¿Se puede comer? ¿Te cae algún tipo de hechizo o maldición? El levantamiento de la ofrenda marca el fin de la celebración del Día de Muertos.
Una de las cosas que da esencia a los altares de Muerto son los alimentos tradicionales como aquellos que eran los favoritos de las personas que se buscan recordar; la ofrenda es un ritual donde se les ofrece a nuestros fieles difuntos un camino a este plano, disfrutar de su comida o bebida favorita y hacernos compañía por un día en el año.
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Se dice que una vez que termina la celebración y los espíritus de los muertos regresan al Mictlán, (lugar del descanso eterno para las almas de quienes se nos han adelantado en el camino y fue creado por los dioses mexicas). Después de un viaje de 4 años (4 años es el tiempo en el que un cuerpo tarda en descomponerse) atravesando obstáculos que miden la fortaleza de nuestro espíritu, los cuerpos de los fallecidos los conservan cerca hasta convertirse en huesos, signo de que han llegado a su destino, encontramos las puertas del Mictlán.
La tradición dice que la ofrenda se levanta el 3 de noviembre
El día 3 de noviembre se da el paso al levantamiento de la ofrenda. Pero, una duda que siempre se hace presente es qué debemos hacer con la comida, ya que en algunas ocasiones pasa hasta una semana en la intemperie y las creencias son diversas sobre lo que pasa con estos alimentos.
Cuando se levanta la ofrenda es el momento en que las ánimas regresan y esperan a que llegue el siguiente año para volver a la celebración. Aunque en algunos casos se piensa que durante la tarde del 2 de noviembre puede comenzar a levantarse la ofrenda, la mayoría de las personas lo hace hasta el día tres.
Siendo el 2 de noviembre el día de los Fieles Difuntos, la gente espera, ya que se cree que, al ser el último día, todas las almas se reúnen y visitan los altares sin importar las condiciones en las que fallecieron.
Una de las creencias más fuertes es que si se prueba la comida, ya sean guisos, fruta o el pan, se dice que no tendrá sabor, y que se debe a que los espíritus la han consumido y se han llevado el sabor como muestra de que han estado presentes en la ofrenda.
En algunas zonas del país es una tradición comer en familia y compartir los platillos que fueron colocados en la ofrenda, es como una especie de despedida para las ánimas y para demostrar la unión y que el recuerdo se mantiene presente de nuestros seres queridos. Además, se suele pedir permiso antes de que se toma algo de la ofrenda.
¿Qué se puede comer?
Se recomienda no comer los platillos que fueron expuestos al polvo y a varios días sin refrigeración, dado que estos pueden albergar bacterias y hongos dañinos. Lo que pudiera comerse a pesar de los días, es la fruta, las calaveritas de azúcar, el pan de muerto, si es que no se ha endurecido demasiado.
La fruta es una de las primeras cosas que sí podremos comer, en especial aquellas que tienen cáscara, se podrían lavar para tener una mejor seguridad al comerla.
También, se pueden consumir los dulces, botanas o productos empaquetados que hayas colocado. Aunque estos se suelen abrir en los días previos a la visita de las ánimas, en algunas casas se mantienen cerrados, de modo que seguirán frescos y listos para consumirse.
En el caso del pan de muerto la decisión podría quedar en cada persona y qué sensación obtenga del pan. Dependiendo de los días que haya pasado fuera, es posible que se ponga muy duro, por lo que es mejor que lo desmoronamos para alimentar aves u otro animal que guste del pan.
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Ofrendas que es mejor no consumirlas
Los guisos y alimentos extras que se hayan colocado en el altar en honor a la persona es mejor no consumirlos debido al tiempo que permanecen expuestos, pueden entrar en proceso de descomposición y comerlo podría hacernos daño, esto pasa principalmente con el mole, enchiladas y demás comidas preparadas que se acostumbra colocar en los altares, lo mismo pasa con las bebidas como atoles y refrescos que hayan sido abiertos. Ante esta situación y para evitar el desperdicio se recomienda colocar porciones pequeñas.
¿Sabías que a los recién fallecidos no se les debe colocar ofrenda?
Se dice que para que el espíritu de los muertos pueda regresar a la Tierra para disfrutar en la noche de las ofrendas y altares que les colocan sus seres queridos, deben pedir permiso para acudir a la celebración del Día de Muertos.
Por lo que señalan que, “a los que tuvieron la mala fortuna de morir un mes antes de la celebración no se les pone ofrenda, pues se considera que no tuvieron tiempo de pedir permiso para acudir a la celebración”.
Es por eso que se dice que a las personas que fallecieron en octubre se les debe colocar ofrenda hasta el siguiente año, para que tengan el tiempo suficiente de pedir permiso y que su espíritu regrese al mundo de los vivos para que pueda disfrutar de los altares en su honor.
Publicada originalmente en El Sol de Parral