El amor es una de las sensaciones más lindas y complejas que los seres humanos puedan experimentar, lo que pasa en nuestro organismo químicamente hablando es lo que ha llevado a varios expertos a investigar lo que sucede en nuestro mientras estamos en este proceso de “enamoramiento”.
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Una antropóloga de la Universidad de Rutgers realizó con su equipo una serie de investigaciones, en las cuales ella describe lo siguiente.
Mediante un estudio cerebral con algunos universitarios, pudieron realizar escáneres cerebrales cuando dichos estudiantes veían a alguien especial para ellos en comparación de cuando miraban a alguien “común” para ellos.
Al hacer esto se pudo comprobar que cuando estos jóvenes observaron a la persona de la que estaban enamorada las zonas de su cerebro abundantes en dopamina se activaron.
Asimismo, las sustancias químicas que se producen en nuestro cerebro ocasionan que las respuestas físicas y emocionales se manifiesten, por ejemplo: la sudoración en las manos, el corazón se acelera, las mejillas se sonrojan, entre otras.
Sin embargo, además de la dopamina, la oxitocina conocida como “la hormona del amor” se libera al momento de intimar con la persona, ya que esta aumenta al momento de tener contacto con la piel.
Es de resaltar que todo este proceso empieza con una atracción física y poco a poco la atracción se va convirtiendo más personal conforme se vaya conociendo la persona, sin embargo, estas sustancias se disparan al momento de tener la certeza que hay reciprocidad en el sentimiento.
Por otra parte, las redes sociales y el contexto social han tenido una influencia en dicho proceso, ya todo es tan efímero y distorsionado que incluso expertos han revelado que el “enamoramiento” ya no tiene el mismo lapso de tiempo que antes.
Pero sin importar cuánto nos dure el proceso, todos hemos experimentado sensaciones fascinantes al estar enamorados.
Nota publicada en: El Sol de Parral