El Trastorno por Déficit de Atención/Hiperactividad (TDAH) afecta al 5% de los niños en edad escolar, que como su nombre lo dice, se manifiesta con síntomas como impulsividad y falta de atención hiperactividad. Sin embargo, dichos síntomas pueden presentarse hasta la adultez, dió a conocer la Secretaría de Salud.
Debido a que los síntomas significativos ocurren en sólo entre el 10 y 2O por ciento los casos, pueden confundirse con un problema de mal comportamiento, por lo que es necesario socializar este trastorno y cómo se manifiesta.
➡️ Únete al canal de WhatsApp de El Heraldo de Chihuahua
La dependencia informó que el TDAH es un trastorno crónico del neurodesarrollo que se caracteriza por la falta de atención, problemas de memoria, además de que quienes lo presentan, tienen dificultad para tener una interacción social.
Además, este síndrome se caracteriza por un comportamiento "hiperactivo-impulsivo", por lo que muchas veces se llega a confundir con un problema de la conducta, sin embargo, esta es solo una de sus características.
La Secretaría de Salud detalló que el TDAH "no es una condición que solamente se presente en la infancia", lo que en gran medida se debe a que no existe continuidad en los tratamientos, lo que provoca que se extienda.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) refiere que el trastorno afecta a una proporción de menos del al 5% de la población en el mundo, y estima que por lo menos un millón y medio de niñas y niños la presentaría.
"La sintomatología propia de los niñas, niños y adolescentes con diagnóstico de TDAH puede tener repercusiones negativas en su desarrollo cognitivo, emocional y social, lo cual suele dificultar su aprendizaje escolar y su adaptación a los diferentes contextos".
En el marco del Día Internacional del Trastorno por Déficit de Atención/Hiperactividad (TDAH), que se conmemora cada 13 de julio, la dependencia de Salud informó que actualmente, se distinguen algunos tipos de TDAH, según la sintomatología.
en el TDHA influyen Causas genéticas y factores de nacimiento prematuro; traumatismos craneoencefálicos en la primera infancia; consumo de alcohol, tabaco y drogas en el embarazo; exposición al plomo y zinc.
Además, el riesgo de TDAH aumenta cuando existen familiares consanguíneos con trastornos de salud mental; hijos de madres fumadoras, consumo de alcohol y drogas durante el embarazo; y exposición ambiental a plomo presente en pintura y cañerías de edificios antiguos.