El reporte de Vigilancia Epidemiológica indica que, durante las primeras tres semanas de enero de 2024, siete personas han sido atendidas por intoxicación con monóxido de carbono en la entidad. De este total, dos corresponden a hombres y cinco a mujeres, según el Informe de Vigilancia Epidemiológica Federal.
Además, se registraron 152 casos de personas atendidas por quemaduras en el mismo período. De ellos, 94 fueron hombres y 58 mujeres. Es importante destacar que no todas estas afectaciones se atribuyen como una consecuencia directa de las Temperaturas Extremas por la Temporada Invernal 2023-2024.
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Las quemaduras reportadas abarcan desde aquellas provocadas por calefactores y chimeneas hasta las ocasionadas por estufas y otros artefactos similares.
La Secretaría de Salud Federal subraya la importancia del control de las instalaciones de todos los aparatos calefactores y la ventilación adecuada de los espacios como medidas principales para prevenir intoxicaciones por monóxido de carbono.
Es fundamental recordar que el monóxido de carbono es un gas incoloro e inodoro que se produce debido a la combustión incompleta del carbono presente en la leña o el gas, y puede resultar venenoso. La inhalación de este gas puede provocar daños en el corazón, cerebro y otras partes del cuerpo.
La población que está en un mayor riesgo de intoxicación, son los niños pequeños, personas adultas mayores, o con enfermedades del corazón o pulmonares, así como fumadores, sin embargo cualquier persona puede estar en riesgo en caso de inhalarlo.
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Algunos síntomas son: dolor de cabeza, náuseas o vómitos, mareos y cansancio; sensación de confusión y/o letargo y pérdida del conocimiento. También puede presentarse alteración de la vista; convulsiones y en casos más graves, estado de coma y la muerte.
Por lo anterior, si una persona presenta uno o más síntomas, se deben abrir puertas y ventanas, y llevar a la persona a tomar aire fresco, apagar los aparatos de gas o calentadores, y llevar a la persona afectada a revisión médica o solicitar apoyo al servicio de emergencias, en caso de presentar síntomas de mayor gravedad.
Para prevenir la intoxicación por monóxido de carbono, es necesario mantener las instalaciones de aparatos calefactores y estufas o chimeneas en buen estado y revisar su buen funcionamiento frecuentemente.
Además, es indispensable mantener los ambientes bien ventilados, ya que con las bajas temperaturas, es común evitar esta práctica, que es esencial para evitar intoxicaciones por este tipo de gas. Además, ventilar los espacios, también es una manera de que los virus permanezcan en el ambiente.
