El Doctor y maestro en Ciencias, Juan Francisco Flores, explicó que menos del 5 por ciento de los casos de Alzheimer son "atípicos", y en estos casos, existe deterioro cerebral, así como problemas de lenguaje, o problemas en el reconocimiento del espacio.
"A pesar de que la vista, o los ojos de la persona están bien, cuando se presenta Alzheimer atípico, puede empezar con estos síntomas, pues empiezan a afectarse otras áreas, por ejemplo la capacidad de nombrar los objetos".
Añadió que en los casos de Alzheimer típico van avanzando síntomas relacionados con el lenguaje y la regulación de la conducta. "Por ejemplo, la persona puede volverse apática, perder el gusto por cosas que le anteriormente le interesaban, puede hacerse imprudente, o incluso un tanto agresiva".
Señaló que "cuando estamos hablando de una alteración a nivel cerebral, podemos hablar de muchas funciones que pueden irse alterando de manera progresiva".
Explicó que la persona comienza con problemas de memoria, de hechos o actividades cotidianas, "y por el contrario, pueden recordar hechos o vivencias de mucho tiempo atrás".
Respecto a los síntomas que pueden alertar sobre el inicio de la enfermedad de Alzheimer, el Dr. Juan Francisco Flores, expuso que en primera instancia, debe tomarse en cuenta que el envejecimiento del cerebro es algo que ocurre a todas las personas, y de manera natural, con el paso de los años, se va perdiendo la agilidad para recordar cosas o hechos, "más allá de lo que puede ser por distracción".
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Ejemplificó que un indicio de que la persona comienza a presentar Alzheimer, es que esos "olvidos", empiezan a alterar su funcionalidad en su día a día.
"Por ejemplo, que olvide tomar los medicamentos cuando antes la persona era completamente responsable de ellos; olvidar hacer pagos de cuentas que siempre se llevaron puntualmente".
El especialista añadió que ese tipo de cambios se presentan con relación al funcionamiento "norma" de la persona y se empieza a deteriorar la capacidad para ser autónomo.
"Pensamos una persona no es autónoma cuando hay que ayudarle a bañarse, o vestirse, y si es así, pero ya desde el momento en el cual la persona ya no puede pagar sus cuentas, llegar su casa, tomar sus medicamentos, hablamos de una situación de pérdida de autonomía".
Agregó que en estos casos, se requiere un abordaje médico, "porque puede ser que esté pasando algo en el cerebro o en alguna otra parte del cuerpo; también las personas mayores sobre todo, tienen cierta vulnerabilidad de que si presentan alguna enfermedad, eso también puede afectar su función mental'.
En este contexto, abundó que es importante realizar una evaluación, incluso antes de sospechar de que se trata de un problema cerebral, ya que puede ser indicio de otro tipo de padecimientos, que de igual manera, debe abordar un médico.