Los alimentos industrializados con mucho sodio y carbohidratos "activan "dopamina", neurotransmisor que brinda sensación de placer, y crea una especie de adicción": especialista
Los productos ultraprocesados como refrescos azucarados, embutidos, postres y lácteos azucarados, o galletas, entre otros, son la principal fuente de la alimentación del 60 por ciento de la población en la entidad.
La Secretaría de Salud Federal, dio a conocer que lo anterior, representa un riesgo para la salud física y mental, ya que este tipo de productos, contienen sustancias que pueden afectar de manera directa el sistema nervioso central, por lo que las personas que los consumen, son más susceptibles a presentar trastornos de ansiedad o depresión.
Este tipo de productos, tienen un alto contenido de grasa, azúcares y sodio, por lo que también están asociados a la obesidad, y enfermedades como diabetes, hipertensión y síndrome metabólico.
Además, datos de las Encuestas de Salud y Nutrición muestran que después del agua natural, los líquidos más consumidos por la población son las bebidas endulzadas, considerados productos ultraprocesados por su alto contenido de azúcar añadido.
Lo datos refieren que más de la mitad de estudiantes de educación básica, preescolar y de nivel primaria y secundaria, son consumidores de botanas, dulces, postres y carnes ultraprocesados.
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La Secretaría de Salud Federal, refiere que la Organización Mundial de la Salud OMS, alera sobre la asociación entre estos productos, y los trastornos mentales, ya que tanto su consumo como la aparición de cuadros de ansiedad y depresión, van en aumento.
Ana Rosa García, especialista en trastornos alimentarios, de salud mental y adicciones, refirió que los productos ultraprocesados "se preparan a partir de sustratos o compuestos previamente procesados".
Lo anterior, refirió, significa "que llevan dos procesos de transformación, que hace que contengan mayor cantidad de sustancias químicas, como saborizantes, azúcares, harinas y aceites”.
Añadió que el consumo de estos productos, genera "un estado "proinflamatorio en el organismo, por la sensibilidad a todos los compuestos químicos ingeridos".
Destacó que una situación similar, es la exposición a niveles altos de estrés, ya que también puede provocar una predisposición a la depresión y/o ansiedad.
La especialista, señaló que el consumo de estos productos produce la activación a nivel cerebral, de un neurotransmisor llamado dopamina, y éste, proporciona sensación de placer. "Esto genera la necesidad de seguir consumiendo esos productos; como una especie de adicción" expuso.
Además, existe evidencia científica, de que los alimentos ultraprocesados, pueden provocar alteraciones neurocognitivas, como ejemplo, mencionó, una disminución de la memoria, del aprendizaje o del razonamiento.
"No hay beneficio alguno en el consumo de los ultraprocesado, por el contrario, sus altos niveles de grasa, azúcares y sodio, provocan daños en la salud".