Este tipo de alimentos, con bajo valor nutritivo, y el sedentarismo, son hábitos muy comunes entre la población que ponen en riesgo la salud.
El titular de la Jefatura de Prestaciones Médicas, doctor Juan Gilberto Pérez Soltero, manifestó que los actuales estilos de vida propician que las personas sean más vulnerables a subir de peso, principalmente por consumir comidas rápidas y fuera de horario que son de fácil acceso en calles y establecimientos.
Añadió que las personas con sobrepeso u obesidad están expuestas a diversos factores que propician enfermedades como la diabetes, padecimientos en las arterias coronarias, presión arterial elevada, accidentes cerebro-vasculares, altos niveles de grasa en la sangre, síndrome metabólico y hasta cáncer, entre otros.
La enfermedad coronaria se produce debido al depósito de una sustancia serosa en las arterias, que estrecha o bloquea la circulación de la sangre que llega al corazón, lo que puede causar una angina de pecho o un ataque cardiaco.
Para entender el daño, el médico explicó que la presión arterial es la fuerza que la sangre ejerce sobre las paredes de venas y arterias, cuando esta presión es elevada y permanece así un largo tiempo, genera otros problemas al organismo (derrames cerebrales, falla de riñones).
Asimismo, señaló que los depósitos de grasa en las arterias también pueden desprenderse y generar coágulos (embolias) que si se encuentran cerca del cerebro se corre el riesgo de que la circulación sanguínea se interrumpa y con ello la llegada de oxígeno al encéfalo, produciendo así un accidente cerebrovascular que daña las funciones del pensamiento y/o movilidad.
Igualmente, comentó que con la diabetes tipo I y II, el cuerpo ya es incapaz de controlar los altos niveles de azúcar en la sangre, lo que genera descompensaciones metabólicas y a largo plazo acarrea otros problemas al organismo.
Dijo además que el exceso de peso también implica para el cuerpo realizar mayores esfuerzos no sólo cardiacos y metabólicos, si no también motores que generan un mayor desgaste para huesos y articulaciones como rodillas, caderas y parte baja de la espalda que producen dolores constantes y en la vida futura pueden llegar a incapacitar.
Al padecer de sobrepeso u obesidad, también se incrementa el factor de riesgo de padecer cáncer de mama, colon, endometrio y vesícula biliar.
Por lo tanto, Pérez Soltero exhortó a la derechohabiencia a llevar una vida saludable, adoptar una alimentación sana que garantice el aporte de nutrientes, vitaminas y minerales así como fibras que faciliten la digestión; realizar las comidas en horarios establecidos y de manera relajada; evitar el sedentarismo haciendo ejercicio o activándose físicamente por lo menos 30 minutos al día.
El Instituto Mexicano del Seguro Social cuenta con módulos de PrevenIMSS en las Unidades de Medicina Familiar (UMF) en donde se lleva a cabo la valoración de peso y talla, además de brindar recomendaciones para evitar futuras enfermedades y mejorar la calidad de vida.