La caries dental es la enfermedad con mayor prevalencia a nivel mundial, se considera a la dieta como un factor predisponente para su aparición y desarrollo. Los alimentos y bebidas que más contribuyen a su manifestación son aquellos azucarados y almidonados como lo son el pan, arroz, fideos, galletas, pasteles, cereales endulzados y dulces duros y masticables; postres y alimentos de consistencia pegajosa como frutas secas, galletas, dulces masticables, refrescos azucarados, jugos de frutas y bebidas energetizantes.
La cirujano dentista Diana Elsa Aguirre Félix, estudiante de la maestría en Estomatología Pediátrica, dijo que durante la época decembrina, el periodo vacacional y las festividades de esta temporada, vemos un incremento en el consumo de estos alimentos, ya que se nos presenta un gran abanico de postres y bebidas, las cuales resultan deliciosas, pero son poco beneficiosas para nuestra salud bucodental.
Asimismo, dejó en claro, que no es la cantidad total de azúcares consumidos lo que contribuye a la formación de caries dental, sino la frecuencia del consumo de carbohidratos fermentables, el tiempo que dura la comida en la boca y la capacidad que tiene ésta para adherirse a los dientes.
Además, el consumo frecuente especialmente entre comidas, representa un mayor riesgo para la salud dental, que la cantidad total de carbohidratos fermentables consumidos.
Por lo anterior, es importante tomar en cuenta la cantidad de estos alimentos a consumir durante estas celebraciones, pero sobre todo realizar un adecuado cepillado dental, el cual se recomienda después de 30-40 minutos de la ingesta de cualquier alimento, especialmente aquellos que ya se mencionaron.
La especialista en salud bucodental dijo que se debe utilizar pasta dental con Flúor, toda vez que el fluoruro es un mineral que previene la caries dental, se presenta de forma natural en el agua a diferentes niveles, y además está presente en la mayoría de las pastas dentales.
Recordó que la pasta dental debe tener una concentración mínima de 1,000 a 1,200 por millón. El cepillado dental debe de comenzar con la aparición del primer diente. La cantidad de pasta dental en el cepillo varía según la edad de nuestros niños.
Para los niños menores de un año la cantidad adecuada deberá ser de medio grano de arroz, a los dos años de un grano de arroz y a partir de los tres años de edad, del tamaño de una lenteja.
La manera en la que nos cepillamos los dientes también será de gran importancia. En el caso de los niños, hasta los nueve años, se deberá realizar por parte de los padres, ya que antes de esta edad el cepillado realizado sólo por el niño será insuficiente.
Se recomienda que el adulto se coloque detrás del niño, frente a un espejo para que él observe la manera correcta de cepillarse. Se realizarán movimientos horizontales pasando por todos los dientes, y las muelas las cepillaremos de manera circular.
A partir de la edad de 9 años es cuando se comenzará a cepillar de manera autónoma, y los movimientos de cepillado serán de barrido, de arriba hacia abajo.
La estudiante de posgrado comentó que el uso de hilo dental resulta indispensable para retirar el alimento que haya quedado atrapado entre los dientes. Se debe cortar un trozo considerable de aproximadamente 30 cms. de largo, y pasar entre cada uno de nuestros dientes y muelas.
Por otro lado, el uso de enjuague bucal nos ayudará a impedir o controlar la caries dental, reducir la placa así como prevenir o reducir la gingivitis, debemos cuidar que este tipo de enjuagues no contengan alcohol, y no utilizarlos en menores de 6 años de edad.
Finalmente, recomendó no consumir alimentos con alto contenido de azucares o de consistencia pegajosa cerca de la hora de dormir, así como siempre realizar un correcto cepillado dental nocturno.