Si has sentido preocupación por asuntos de trabajo, escuela, problemas familiares o de pareja, podrías sufrir de estrés, sin embargo, cuando sientes un miedo irracional, intenso, y prologando, sin motivo aparente, por algo que NO está ocurriendo, puedes estar frente a cuadro de ansiedad.
Ricardo Leal, terapeuta y psicólogo del Instituto Municipal de Prevención y Atención a la Salud (IMPAS) mencionó que el estrés se puede definir como "una reacción natural, que tenemos todas las personas, ante situaciones de incertidumbre, que todos en algún momento, llegamos a padecer, como seres humanos", sin embargo, cuando el malestar emocional prevalece y está acompañado de cierta sintomatología, las cosas cambian.
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La ansiedad tiene que ver con un miedo intenso y excesivo a una situación que no está aconteciendo como tal, en la que pueden influir distintos factores de todo tipo, incluidos los hereditarios.
Lo anterior significa que no está relacionado con algún factor o suceso en específico, sino que todo puede ser motivo para sentirse ansioso o ansiosa, ya que a diferencia del estrés, "la ansiedad tiene que ver con lo que desencadena esta condición, a través de un pensamiento irracional, de algo que pueda acontecer".
Los síntomas que presenta una persona con ansiedad se denominan "psicofísicos", esto es, que la persona presenta síntomas que parecen ser una respuesta fisiológica, inclusive, se pueden confundir con una enfermedad.
De acuerdo con el psicólogo, muchas personas llegan a las salas de emergencia con la creencia de que están pasando por una condición física, como un infarto, pues sienten dolor u opresión en el pecho, hormigueo corporal y en ocasiones, entumecimiento de brazos, náuseas y sensación de desmayo.
Diana de las Casas, psicóloga del Instituto mencionó que para diferenciar el estrés de la ansiedad, hay que saber que el primero, suele tener una duración relativamente corta, que puede ser de unos minutos, horas, incluso días. Sin embargo, cuando este periodo se prolonga, se puede hablar de ansiedad, después de los seis meses, se considera un trastorno.
Aunque no siempre se presentan juntas, la ansiedad suele ir de la mano con la depresión y se pueden llegar a confundir.
En ambos casos, las personas presentan dificultad para conciliar el sueño, inapetencia, o falta de concentración, pero existen otros síntomas que hacen la diferencia.
Cuando hay depresión, la persona muestra un constante estado de ánimo deprimido, cabizbajo y sin interés de realizar actividades, también presentan falta de energía.
En la ansiedad, las personas suelen presentar "ataques", con una duración promedio de 10 minutos, en los que existe una "sensación inminente de que se va a morir", la persona siente que pierde el control de su propio cuerpo y el control psicológico.
Algunas actividades que son de gran apoyo, son la meditación, ejercicios de relajación, actividad física o deporte, la socialización y las redes de apoyo (familiar, de amigos, etc). Sin embargo, también es importante contar con apoyo profesional, que permite superar este tipo de trastornos, para lo cual el IMPAS te invita a acercarte en busca de una salud física y mental.
Si deseas información sobre cómo acceder a una cita con terapeutas, puedes acudir a las instalaciones del IMPAS, en calle Sexta y Mina, número 408; o bien, llamar al número 072, que es el conmutador del Gobierno Municipal, a las extensiones 2259, 2260 y 2261.
