En promedio, cada día dos personas son trasladados a instituciones de salud por intoxicación aguda grave, por consumo de bebidas alcohólicas, sustancia que ocupa el primer lugar de uso y abuso entre población joven y adulta en la entidad, señala la estadística del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades no Transmisibles que publica la Secretaría de Salud Federal.
La estadística refieren los casos de enero a mayo del 2023 que suman 296, es decir, un promedio de dos personas cada día.
Cabe señalar, que el consumo de alcohol, no sólo significa un problema de salud pública, en el que existe un consumo más alto, respecto a 2019 año previo a la pandemia del Covid-19.
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Diferentes organismos instituciones y asociaciones han coincidido en que el consumo de alcohol a partir del confinamiento repuntó incluso por encima del 50%, principalmente en hombres, con una mayor prevalencia en población adolescente y en jóvenes.
Sin embargo, también se observó que debido al confinamiento, muchas personas en edad adulta, incluso adultos mayores, presentaron severos trastornos psicológicos y emocionales, que a su vez derivaron en el consumo de alcohol.
Respecto a la intoxicación por consumo de alcohol, el doctor urgenciólogo Salvador Pérez Hernández destacó que una persona que consume cierta cantidad de copas, y de acuerdo al grado de alcohol que contiene la bebida, puede llegar incluso a sufrir una congestión alcohólica y perder la vida.
Expuso que en las áreas de urgencias, no sólo se presentan casos de jóvenes que consumieron ocasionalmente alguna bebida etílica en exceso, sino que se observa que se trata de personas que son bebedoras de años, incluso consuetudinarias, que ya presentan un daño mayor en su organismo.
Señaló que presentan problemas de úlceras gástricas, daños en la mucosa intestinal, sólo por mencionar algunos de de éstos.
Agregó que pese a que las bebidas alcohólicas son una sustancia legal pars su venta a mayores de 18 años, es necesario mantener un control en el consumo, debido a que la persona bebedora va incrementando la frecuencia y cantidad.
Por ejemplo, "una persona que comienza a beber de manera social, y bebe entre dos y tres veces por semana, al menos dis a tres copas, puede comenzar a incrementar la cantidad de ingesta de alcohol y crear resistencia".
Señaló que "pese a que pueda parecer una sustancia inofensiva, no es así y en ello tiene mucho que ver la condición emocional por la que atraviesa la persona, es decir, si pasa por una depresión o bache emocional, y comienza a beber, puede ser un factor de riesgo para caer en el abuso de alcohol.
Destacó que también es importante que padres y madres de familia, estén al tanto de sus hijas e hijos, debido a que cuando se inicia a beber a temprana edad, es más probable que la persona continúe con este hábito, hasta volverse dependiente.
Finalmente, exhortó a llevar un cuidado en la salud integral, para lo cual recomendó una alimentación sana, la práctica de ejercicio físico, y por supuesto llevar un control en este tipo de bebidas.