Una de las cosas más emocionantes del embarazo es cuando la barriguita comienza a asomarse, marcando el inicio de esta maravillosa etapa. Pero, ¿cuándo suele suceder esto?
Cada cuerpo es único, así que los tiempos pueden variar, pero por lo general, muchas mujeres empiezan a notar su pancita entre el cuarto y quinto mes de embarazo. Es en este momento cuando el bebé está creciendo lo suficiente como para que el vientre empiece a redondearse y sobresalir.
Al principio, los cambios son sutiles y pueden pasar desapercibidos para los demás, pero alrededor de la semana 16 a 20, muchas futuras mamás notan que sus pantalones ya no les quedan igual. Es el momento de empezar a pensar en ropa más cómoda y diseñada especialmente para la maternidad.
Cada embarazo es único, y factores como la constitución física, cómo está posicionado el bebé, o si es el primer embarazo, pueden influir en cuándo se empieza a notar la barriguita. Algunas mujeres delgadas pueden notar los cambios antes, mientras que otras pueden tardar un poco más.
Pero independientemente de cuándo comience a asomarse la pancita, es un momento lleno de emoción y significado para la futura mamá y todos a su alrededor. Es el inicio de una transformación física que refleja el milagro de la vida que está creciendo dentro.
¿En qué mes se empieza a notar la pancita de embarazada?
Desde que descubres que estás embarazada hasta que das a luz, se producen cambios físicos extraordinarios que permiten que el bebé se desarrolle en tu interior. El crecimiento del vientre es uno de los más notorios del embarazo, y a todas las mamás les gusta ver cómo evoluciona este crecimiento desde el primero hasta el noveno mes de gestación.
Muchas mujeres que se preguntan cuándo empieza a notarse el embarazo y, al ser un momento único en la vida a continuación te contamos qué factores influyen en el crecimiento de la pancita de embarazo.
Factores que determinan crecimiento del vientre durante el embarazo
Cada mujer y cada cuerpo es distinto, por lo que no todas las embarazadas experimentan los mismos cambios, pero sí se puede hablar de un periodo en el que es común que la barriga empiece a notarse más y, por lo tanto, el embarazo empiece a ser visible, mientras que otro factor determinante será si la mami es primeriza, o no.
El tamaño de la barriga viene dado por el útero. Así, en las primeras semanas del embarazo se empiezan a engrosar las paredes uterinas, pero este no varía apenas de tamaño y aún mantiene su posición normal encajado a la pelvis. Es a partir del tercer mes de embarazo cuando el útero empieza a salir de su encajonamiento, lo que hace que la barriga se empiece a redondear y se empiece a notar el embarazo.
Al ser cada cuerpo distinto, dos mujeres embarazadas de cinco meses pueden presentar aspectos totalmente distintos en cuanto al tamaño de su pancita, sin que esto signifique algún problema en el desarrollo de su embarazo, a continuación te contamos qué factores intervienen para que se note más rápido o más tarde tu pancita de embarazada.
Embarazos previos:
La barriga de las mamis primerizas suele notarse algo más tarde que aquellas que ya han pasado por un embarazo, ya que sus músculos rectos abdominales conservan el tono, están menos distendidos y, por lo tanto, son menos flexibles. Las primeras suelen notar el aumento del vientre en el cuarto mes, entre las semanas 12 y 16; las segundas suelen tener este crecimiento un poco antes, alrededor del tercer mes.
Estatura de la mami
La estatura también es un factor a tener en cuenta en el crecimiento de la panza de embarazada. En las mujeres altas, el tamaño de la barriga se percibe como más pequeño, ya que el bebé tiene más espacio para acomodarse longitudinalmente y lo mismo ocurre con la anchura de la pelvis. Las madres con una pelvis más estrecha suelen presentar una barriga más grande y redonda que las mujeres con una pelvis más ancha, ya que el producto tiende a encajarse menos con el suelo pélvico.
Grasa abdominal
La grasa abdominal también tiene que ver en la forma que adquiere el vientre materno durante el embarazo. Mientras que las mujeres con sobrepeso u obesidad presentan un vientre más voluminoso, las mujeres con menor índice de grasa abdominal suelen tener barrigas más prominentes. El peso ganado durante el embarazo es también un factor clave en el crecimiento y forma de la pancita de una mujer embarazada.
Cantidad de líquido amniótico y posición fetal
El líquido amniótico se eleva rápidamente desde la semana 10, llegando a representar unos 800 mililítros del peso que ganará la madre al final de su embarazo, por lo que aquellas que generan una gran cantidad de líquido amniótico suelen tener una panza de mayor volumen que aquellas que producen menos y la posición fetal también influye; dependiendo de la postura que adopte el bebé, el vientre materno se verá de una forma u otra durante los nueve meses de gestación.
A partir del cuarto o quinto mes de embarazo, cuando se nota el embarazo más prominente, probablemente empezarás a optar por ropa premamá o, en su defecto, ropa más holgada y de mayor tamaño que permita a tu vientre crecer con libertad y sin presiones molestas e innecesarias.
¿Debes vigilar el tamaño de tu panza durante el embarazo?
Los cambios físicos durante el embarazo son normales y naturales aún así es recomendable realizar un seguimiento regular del aumento de peso durante todo el embarazo, pues un aumento excesivo del mismo podría conllevar riesgos de salud tanto para la madre como para el bebé, por lo que es necesario un llevar control y vigilancia médica.
Las visitas al médico, siempre y cuando no haya complicaciones, variarán a lo largo del embarazo:
- Hasta la semana 32: una vez al mes.
- De la semana 32 a la 36: cada 15 días.
- De la semana 36 a la 40: una vez a la semana.
Así que ya lo sabes, cada cuerpo es diferente por lo que no todas las mujeres experimentan los mismos cambios, relájate y no te compares con otras mamis embarazadas, disfruta tu embarazo, y avanza a tu ritmo, no pases por alto las recomendaciones de tu médico. Vive al máximo el milagro de dar vida.
Nota original de El Sol de Parral