De acuerdo con el Instituto Nacional de Perinatología de Secretaría de Salud, los padecimientos crónicos que más se presentan durante el embarazo son la hipertensión, la diabetes, las cardiopatías y las enfermedades renales, que están relacionadas con factores como el sobrepeso, obesidad y hábitos poco saludables
La información dada a conocer este 10 de mayo a través de la Secretaría de Salud (SSa) señala que las embarazadas que presentan enfermedades crónicas, pueden tener partos de alto riesgo, sufrir hemorragias obstétricas y existe un riesgo mayor de fallecimiento.
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Aunque en décadas pasadas se consideraba que la edad era el mayor factor de riesgo, hoy en día, mujeres que están en edad fértil "óptima", considerada de 22 a 34 años, presentan riesgo debido a la alta incidencia de enfermedades relacionadas con el sobrepeso, la obesidad, una mala alimentación y sedentarismo.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Perinatología, es posible tener un embarazo en condiciones óptimas cuando se lleva un estilo de vida en el que se incluye una alimentación equilibrada de manera previa; la edad máxima que se considera óptima, es a los 35 años.
Las mujeres que se embarazan después de dicha edad tienen más riesgo de que el bebé presente alteraciones genéticas, por ejemplo, Síndrome de Down, aunque en la actualidad, se sabe que la edad no es el único factor determinante.
Por otra parte, las mujeres embarazadas antes de los 20 años, tienen riesgo de complicaciones en el momento del parto, pero en estas edades, las complicaciones ocurren debido que muchas mujeres no han alcanzado por completo el desarrollo de la pelvis.
Otros riesgos en embarazadas antes de los 20 años se relacionan con dificultad para acudir a consulta, con una alimentación inadecuada y con el consumo de alcohol, tabaco y otras sustancias que ponen en riesgo la vida del bebé y de la madre.
Con el objetivo de que la mujer embarazada lleve esta etapa de su vida en una condición óptima y plena, y que el bebé se desarrolle sanamente, la SSa invita a reflexionar sobre la importancia de la planificación familiar, y en caso de presentar alguna enfermedad antes del embarazo, acudir a un control médico.
La dependencia hizo hincapié en la preparación y atención para la producción de la leche materna, que es el alimento óptimo para el bebé.
Asimismo, exhortó a llevar un control de glucosa y presión arterial, descartar infecciones, y verificar la involución del útero.
Para finalizar, la SSa destacó que un embarazo saludable, reduce el riesgo de aborto, malformaciones en el feto y muerte materna.
