Durante la temporada de calor el riesgo de contraer fiebre tifoidea aumenta hasta en un 30 por ciento y es una enfermedad infecciosa que incluso puede llegar a ser mortal, la cual es causada por la bacteria Salmonella Typhimurium que se trasmite de persona a persona y aquí te decimos cuáles son los síntomas y como prevenirla.
Es importante saber que la infección a menudo se transmite a través de alimentos contaminados y agua potable, así como por portadores que no saben que portan la bacteria, porque se transfiere de persona a persona y ningún animal es portador de esta enfermedad.
En temporada de calor se recomienda llevar a cabo buenas prácticas de higiene y sanidad en el manejo de alimentos, porque esta enfermedad si no se trata puede durar un mes o más, volverse grave y hasta poner en riesgo la vida, inclusive cuando los síntomas empiezan a desaparecer en ese periodo de tiempo, puede haber causado otros problemas de salud.
Te puede interesar: ¿Quieres quitarte una cicatriz? Así puedes borrar marcas en la piel según los médicos
La causa de la fiebre tifoidea es la bacteria Salmonella Typhi y se transmite a través de los alimentos, las bebidas y bebiendo agua contaminada con materia fecal infectada; lavar las frutas y verduras con agua contaminada también puede propagar la enfermedad.
Existen personas que son portadores asintomáticos de la tifoidea y esto es por que albergan la bacteria y no sufren efectos adversos, por lo que se recomienda que las personas que dan positivo como portadores no tengan interacción con niños y personas mayores, hasta que exámenes médicos comprueben que están limpios.
Síntomas de la fiebre tifoidea
Definitivamente los síntomas de esta enfermedad no se detectan de un día para otro y lo más probable es que empiecen a aparecer lentamente, es común que sea entre una y tres semanas después de la exposición de la bacteria Salmonella Typhi.
Entre los síntomas iniciales se incluye fiebre que comienza baja y va aumentando durante el día y puede llegar a los 104 grados Fahrenheit (40 grados Celsius, que es lo mismo que Centígrados).
Además, escalofríos, dolor de cabeza, debilidad y fatiga, dolores musculares, dolor estomacal, diarrea o estreñimiento y sarpullido, pero también las personas pueden presentar tos, pérdida del apetito y sudoración.
Después de algunas semanas del comienzo de los síntomas, la tifoidea puede causar también problemas en los intestinos, entre ellos un mayor dolor estomacal, estómago muy hinchado, así como una infección llamada septicemia, causada por una bacteria intestinal que se disemina por todo el cuerpo.
Las personas infectadas, en algunos casos muy graves pueden confundirse, no pueden prestar atención a lo que las rodea y no pueden reaccionar tampoco ante lo que las rodea; estas complicaciones poner en riesgo la vida.
Existe la posibilidad de que, en algunas personas, los síntomas puedan volver a aparecer hasta algunas semanas después de que la fiebre haya desaparecido.
Si crees que pueden llegar a tener fiebre tifoidea o fiebre entérica, como también se le conoce, al presentar alguno de los síntomas mencionados, consulta de inmediato a un médico, ya que, sin tratamiento, es mortal en el 25 por ciento de los casos y es de resaltar que las autoridades de salud señalan que el único tratamiento son los antibióticos y los más utilizados son el Ciprofloxacino (para adultos y no embarazadas) y la Ceftriaxona.
La enfermedad de la tifoidea es diagnosticada al detectar la presencia de la Salmonella Typhi a través de la sangre, las heces, la orina o una muestra de médula ósea, dado que la bacteria vive en los intestinos y en el torrente sanguíneo de los humanos y ningún animal es portador de esta enfermedad que siempre se transmite de humano a humano.
Prevención de la fiebre tifoidea
Una de las formas de prevención es vacunarse contra esta enfermedad, sobre todo si vives en una zona donde la fiebre tifoidea es común o si está en tus planes viajar a un lugar donde el riesgo es alto.
➡️ Únete al canal de WhatsApp de El Heraldo de Chihuahua
Regularmente existen dos tipos de vacunas disponibles, una de ellas se inyecta una dosis única y en caso de viajar que sea al menos una semana antes; la otra es conocida como vacuna oral viva y se administra en cuatro cápsulas, una cada dos días y si los planes son viajar, que la última sea tomada una semana antes.
Estas vacunas no son cien por ciento efectivas y pueden tener efectos adversos, por lo que no se debe empezar la vacunación si la persona esta enferma o si es menor de 6 años de edad, lo mismo que las personas con VIH no deben tomar la dosis oral viva.
Además, el consumir agua tratada o embotellada ayuda a evitar el contacto con la bacteria; que las personas que preparan y sirven alimentos se laven bien las manos, así como el control de los desechos humanos ayuda a evitar el contacto con la bacteria.
También se debe tener cuidado de comer cualquier cosa que haya sido manipulada por otra persona; evitar comer en puestos de comida en la calle y solo coma alimentos que todavía estén calientes; no poner hielo a las bebidas y evitar comer las frutas y verduras crudas, o en su caso pélelas y no consuma la cáscara.
Publicada originalmente en El Sol de Parral