De acuerdo a la Secretaría de Salud Federal, los trastornos del sueño aumentaron en los últimos tres años, pues se estima que hasta cuatro de cada diez adultos de 18 años en adelante presentaron más de un episodio de insomnio al primer mes de 2023.
La SSe estima que en enero de 2020 el promedio de personas con insomnio se estimaba en tres de cada diez adultos.
De acuerdo a la dependencia este trastorno puede prevenirse o tratarse y en ello se encuentra parte de la higiene del sueño es que debe mantenerse de forma personal.
Los tres factores consideran básicos par tener un sueño de calidad, y estos son duración, continuidad y profundidad del sueño.
El primer factor que es la duración, refiere que el sueño debe ser suficiente el tiempo.
Respecto a la continuidad, indica de que trata de que la persona duerma y no despierte.
La profundidad, es cuando el sueño es refrescante y restaurador.
Algunas condiciones ambientales, como la temperatura, ruido, luz, condición, condición de la cama o colchón y dispositivos electrónicos, pueden modificar el sueño.
La Secretaría refirió que la baja calidad del sueño afecta en todos los aspectos, ya que la personas que padecen insomnio disminuyen su desempeño en el trabajo, también muestran falta de concentración.
Con el tiempo presentan bajo rendimiento académico, o laboral.
Por otra parte, la falta de sueño aumenta el riesgo de provocar accidentes, principalmente al conducir en vehículos o maquinaria.
Por lo anterior, se exhorta a acudir a un médico que indique cual es la mejor manera de tratarlo.