Por primera vez en Chihuahua se imparte el Curso Teórico Práctico de Microcirugía Experimental Dr. Ernesto Raúl Paz Murga, que tiene como objetivo capacitar a cirujanos de diversas especialidades y residentes de posgrado en Cirugía en técnicas microquirúrgicas. A la fecha en México sólo existen 30 médicos de alta especialidad y en Chihuahua existen cuatro microcirujanos.
El Laboratorio de Microcirugía “Dr. Francisco Javier Huerta Rivadeneyra”, en la Facultad de Medicina y Ciencias Biomédicas, es la sede de esta jornada de capacitación.
El doctor Claudio Francisco Reyes Montero explicó que la microcirugía es una rama de la cirugía plástica que permite realizar reconstrucciones estéticas complejas, entre las que destacan pérdidas de extremidades, una deformidad facial, tumores o lesiones congénitas.
“Este curso sienta un precedente que permitirá resolver problemas reconstructivos supercomplejos, que de no existir los pacientes estarían condenados a vivir en mutilación”, aseguró el doctor Reyes.
Destacó que se requiere de una gran habilidad, dado que si por ejemplo una persona pierde una mano a causa de un traumatismo, el cirujano que hace el re-implante debe estar especializado en microcirugía.
El doctor Ernesto Raúl Paz Murga señaló que este es un entrenamiento para extender el conocimiento de la cirugía plástica, uno de sus capítulos es la microcirugía que consiste en hacer procedimientos con lupas o microscopio quirúrgico que permite manipular estructuras cada vez más delgadas para reconstruir.
Señaló que algo que es muy llamativo es pasar un dedo del pie para reconstruir un dedo de la mano, o bien un pedazo de tejido de la pierna para reconstruir la cabeza. “El propósito del curso es ampliar el rango de conocimiento de la cirugía plástica a otras especialidades, porque la microcirugía amplía el campo a todas las especialidades”.
Actualmente son pocos los especialistas en microcirugía debido a que se requieren muchos años de entrenamiento, para empezar la carrera en Medicina, luego un posgrado en Cirugía General, un posgrado en Cirugía Plástica y Reconstructiva para luego hacer una alta especialidad en Microcirugía, es decir, serían alrededor de 15 años, por lo que los especialistas están muy comprometidos y enfocados en restaurar la funcionalidad de sus pacientes.
En Chihuahua hay cuatro microcirujanos, de los cuales tres cuentan con especialidad en Cirugía Plástica y Reconstructiva y forman parte del posgrado de esta especialidad que se imparte en el Hospital Central Universitario “Dr. Jesús Enrique Grajeda”, como son el doctor José Humberto Baeza Ramos, jefe del servicio de Cirugía Plástica; el doctor Ernesto Raúl Paz Murga y el doctor Aldo Beltrán; así como el doctor Edmundo Pérez, especialistas en traumatología y microcirugía.
En el país existen sólo 4 enfocados a la microcirugía y bastante costosos, ante ello se vio la necesidad de que Chihuahua pudiera contar con esta capacitación de vanguardia y de manera personalizada, por lo que se recibió a médicos y residentes de Chihuahua, Querétaro, León, Durango y CDMX.
La necesidad de contar con estos espacios es grande y por ello se determinó que el curso se brindará de manera continua cada tres meses; a la fecha el siguiente curso se encuentra agotado.
Gracias al cobro que se realizó por el curso se pudieron adquirir cinco microscopios que ahora serán parte de los insumos del Laboratorio de Microcirugía, lo que beneficiará a los alumnos en formación.
Los doctores Ernesto Raúl Paz Murga, el primer microcirujano en el estado y Raúl Manuel Favela Campos fueron los impulsores del laboratorio de microcirugía, que inició en el Campus Colón, para el 2015 se les brinda un espacio para el laboratorio, donde ahora se cuenta con equipo para la capacitación de los estudiantes y residentes.
Este curso brindará a los participantes la oportunidad de practicar en modelos sintéticos, biológicos y modelos no vivos, para que vayan progresando en sus habilidades hasta lograr el nivel básico de microcirugía.
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En la primera jornada los participantes trabajaron con el microscopio quirúrgico, que puede ampliar la imagen hasta 40 veces para realizar las técnicas con mayor precisión y aprender a suturar vasos o nervios de muy pequeños calibres.
“La repercusión para la sociedad es que se contará con cirujanos mejor entrenados y las personas se beneficien de cirujanos con conocimientos en microcirugía para hacer reimplantes de extremidades, pegando las estructuras vasculares una por una para que vuelva a tener circulación la extremidad”, dijo el doctor Paz Murga.
Las cirugías de este tipo se llevan de seis hasta 30 horas de trabajo, porque se trata de procedimientos muy finos y meticulosos, se usan materiales finos, suturas más delgadas que un cabello, con las agujas que se usan se puede atravesar un cabello, ya que se usan para pegar los vasos sanguíneos más pequeños.