La Subsecretaría de Prevención Federal dio a conocer que las inmunodeficiencias primarias provocan infecciones respiratorias o digestivas recurrentes, por lo que una persona que presenta este tipo de cuadros, debe acudir a recibir atención médica para mejorar su calidad de vida.
Cuando hay una inmunodeficiencia, el organismo se debilita, por lo que las infecciones se desarrollan con mayor facilidad.
El sistema inmune es el que "defiende" al organismo de las sustancias dañinas que se llaman "antígenos", que pueden ser bacterias, gérmenes, virus o toxinas.
Cabe señalar, que las inmunodeficiencias primarias pueden ser heredadas o bien provocadas por alguna mutación,sin embargo esto es de menor frecuencia, además de que pueden presentarse a cualquier edad.
Los síntomas de inmunodeficiencia primaria son: una o más infecciones de oído en el lapso de un año; infección de senos paranasales en el mismo lapso, pero también pueden manifestarse con neumonía, por año.
Otra forma, en que se puede manifestar, es la diarrea crónica, pérdida de peso; infecciones virales recurrentes como resfriados, y otras como herpes, verrugas o aftas.
Cuando una persona presenta dos o más de estos síntomas, se refiere al especialista en inmunología, para ser valorada.
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En algunos casos, es necesario aplicar inmunoglobulina por vía intravenosa o subcutánea; en los casos de trastornos de fagocitosis que provocan daño pulmonar, se prescriben antibióticos profilácticos e inmunorreguladores.
Una vez que se tratan las inmunodeficiencias, disminuye la frecuencia de enfermedades que más aquejan a las personas con esta condición, y es posible que mejore de manera significativa su calidad de vida.
