"La evaluación del estado de nutrición durante las diferentes etapas de la vida, en el embarazo, incluso durante la estancia hospitalaria, puede prevenir diferentes formas de malnutrición", informó el especialista en Nutrición Salvador Ortiz Gutiérrez.
El doctor Ortiz Gutiérez afirmó que la intervención nutricional es parte esencial en el manejo integral de las y los pacientes en unidades hospitalarias, ya que su evaluación aporta "en el pronóstico de salud y la sobrevida".
Además, indicó que el área de nutriología destaca en materia de la prevención de eventuales daños a la salud que se generan a partir del sobrepeso u obesidad, pero también en estados de desnutrición.
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Añadió que la implementación de programas enfocados en una buena nutrición, benefician a personas con diabetes mellitus, obesidad, pacientes geriátricos entre otros, ya que pueden lograr cambios en el estilo de vida, y esto a su vez, mejora el apego a los tratamientos.
"La desnutrición puede exacerbarse o iniciar durante la estancia hospitalaria por falta de reconocimiento, diagnóstico y tratamiento temprano", expuso el especialista.
Añadió que de igual manera, puede ser consecuencia de frecuentes ayunos prolongados, de atención nutricional tardía, y de un estado catabólico debido a la enfermedad en curso.
Precisó que "durante la estancia hospitalaria en terapia intensiva, hospitalización y en consulta externa, los pacientes pueden perder peso y masa muscular, por eso se debe realizar una valoración de riesgo nutricional, para garantizar su control metabólico”.
Posteriormente, se debe brindar un seguimiento multidisciplinario, con el objetivo de que el paciente "mantenga el apego a las recomendaciones, evitar la deserción del tratamiento, mantener la medicación y mejorar los estilos de vida".
Enfatizó en la importancia de crear conciencia y educar sobre una alimentación sana, el consumo de verduras, frutas, semillas y nueces, adrmás, una correcta hidratación con agua natural simple.
Añadió que se deben evitar refrescos y bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados para lograr el "apego" al cambio de alimentación.
Expuso que para ello, se deben realizar modificaciones, como limitar el consumo de azúcar, ingerir al menos 400 gramos de frutas y verduras variadas, y prepararlas al vapor o al horno en lugar de freírlas.
"La educación a las madres sobre la lactancia materna exclusiva para la buena nutrición desde el nacimiento, puede prevenir, tanto en ella como en su hijo, el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles como obesidad, diabetes, hipertensión y algunos tipos de cáncer".
Por lo anterior, puntualizó que es necesario "visibilizar, reconocer y valorar la importancia social de los profesionales de la nutrición, así como la aportación de sus conocimientos".
Añadió que esto no solo se enfoca en "encaminar a la población hacia hábitos saludables, sino en el establecimiento de políticas alimentarias e incluso en la seguridad alimentaria".