La obesidad se encuentra ligada a un gran porcentaje de personas con hipertensión, y en últimos años, se ha convertido en un factor de riesgo durante el embarazo, según información de la Secretaría de Salud Federal.
La dependencia dio a conocer que la obesidad no es una condición determinante definitiva, sin embargo, de no tratarse puede ir en aumento y provocar enfermedades crónicas.
Entre estas enfermedades se encuentra la diabetes y la hipertensión, las cuales llegan a afectar a las mujeres embarazadas.
La enfermedad ocurre en personas de cualquier edad, pero ha aumentado su incidencia en mujeres en edad de los 25 a 34 años, y mujeres embarazadas.
Cabe citar que también se considera un factor de riesgo en mujeres cuyo estilo de vida es sedentario y con alimentación hipercalórica.
La mujer embarazada debe practicar actividad física y alimentarse con una dieta que le permita nutrirse a si misma y al bebé en gestación.
Se recomienda mantener una dieta saludable y actividad física moderada, como una caminata de 30 minutos diarios.
Durante esta etapa, debe eliminarse el ejercicio de alto impacto como saltar o correr, así como levantamiento de pesas, que ponen en riesgo al bebé y madre.
La Secretaría de Salud reitera el exhorto a mantener una alimentación equilibrada, llevar control prenatal para medir niveles de glucosa y otras revisiones de rutina.
Por último, la dependencia de gobierno invita a conocer más sobre salud preventiva a través de páginas oficiales del IMSS, ISSSTE y la misma Secretaría de Salud.