Tal y como si se tratara de una película de ciencia ficción, la humanidad atraviesa un periodo de grandes cambios de modo casi sistemático en lo que respecta a salud y economía, y aunque han existido brotes de varias enfermedades como Zika, Ébola o Chikungunya en años pasados en diversas latitudes del mundo, tales males no habían cobrado tantas víctimas como lo han hecho el Coronavirus, la Viruela del mono y posiblemente Langya.
¿Cómo y dónde surge este virus?
Se trata de Langya Henipavirus, una enfermedad localizada en las provincias Shandong y Henan, China cuya transmisión zoonótica ha alertado a investigadores y gobiernos locales. Para ello los científicos se han dado a la tarea de analizar cuáles animales han sido susceptibles de este mal y la forma en qué pudieron transmitir la enfermedad a los 35 habitantes de dichas entidades a lo largo de 4 años.
De acuerdo con la revista británica ‘Nature’, los estudiosos registraron a los animales domésticos y de granja como cabras, perros, cerdos y ganado que conviven en las aldeas de los pacientes infectados, en busca de anticuerpos contra LayV, (cómo también se le conoce al virus Langya). En dicho muestreo se tomaron tejido y orina de 25 animales entre domésticos y salvajes, para determinar la presencia de ARN de LayV. Dando como resultado que las musarañas, (mamífero parecido a los roedores) son la especie con mayor concentración del virus.
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No obstante, lo que no está claro es cómo se infectaron las personas en primer lugar, -ya sea directamente por el contacto con las musarañas o a través de un animal intermediario-, señalan los médicos involucrados. Por lo que la comunidad científica china solicitó comunicar rápidamente al resto de investigadores internacionales, para evitar que más personas se infecten, tal y como sucedió con el COVID-19 hace casi tres años.
¿Cuáles son los síntomas?
Los rasgos característicos del virus son los siguientes: fiebre, fatiga, tos, pérdida de apetito, dolores musculares, náuseas y dolor de cabeza. No obstante, otra porción de los pacientes tuvo complicaciones potencialmente más graves, como neumonía y anomalías en la función hepática y renal así como desorientación constante.
¿Qué podemos aprender de los virus relacionados?
De acuerdo con la Universidad John Hopkins en EU, este nuevo virus se asemeja en varios aspectos a otros dos conocidos: El virus Nipah y el virus Hendra, cuyos efectos fueron visibles en algunos países de África, Oceanía y el Sudeste Asiático en la década de los 80 y 90.
En ambos casos la sintomatología es la siguiente: convulsiones, encefalitis, cambios en la personalidad y obstrucción en las vías respiratorias. Dichas enfermedades al igual que Langya, fueron transmitidas vía zoonótica principalmente entre el contacto de animales ferales a domésticos, que después tuvieron cercanía con humanos. Pese a que aún la enfermedad no ha salido de China, por tratarse de un virus que se reproduce rápidamente, las autoridades mundiales enfocadas a la salud, sugieren estar alertas, y reportar cualquier síntoma que se asemeje a los mencionados para frenar su alcance.
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