El doctor Juan Carlos Soto, especialista en neumología, informó que la población más vulnerable a presentar enfermedades como neumonía y bronconeumonía, es la de personas menores de 5 años, y aunque actualmente existe un avance en cuanto al tratamiento para estas enfermedades, un tratamiento erróneo puede causar la muerte.
“El no tratar correctamente las enfermedades tipo neumonía, puede traer consecuencias como obstrucción de vías respiratorias, y alojamiento de bacterias o virus”, afirmó.
Explicó que la neumonía puede ser extrahospitalaria (o adquirida en la comunidad) o intrahospitalaria. La de tipo extrahospitalario, es la que se adquiere en un entorno “normal”, como el trabajo, lugares de entretenimiento, durante algún viaje o en la misma casa, y se propaga por bacterias, protozoarios e incluso hongos.
La de tipo intrahospitalaria, se presenta cuando un paciente se encuentra expuesto a microorganismos en el ambiente de un nosocomio; por uso de respirador mecánico, entre otros.
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Las manifestaciones clínicas de la neumonía por virus y bacterias son similares, y van desde fiebre, tos, expectoración, sudoración principalmente por las noches, y una especie de vibración en el tórax.
Señaló que para el diagnóstico de la enfermedad se puede requerir o apoyar el diagnóstico con una radiografía de tórax que permite observar la presencia de la infección sin embargo no siempre es necesario.
“Esto no es necesario en todos los casos y tampoco en todos los casos el estudio arroja la presencia de neumonía, por lo tanto para el diagnóstico nos basamos en los datos clínicos, y la detección de una enfermedad respiratoria como un catarro o un resfriado común”, afirmó.
Agregó que para un correcto tratamiento de la neumonía es necesario conocer si su origen es bacteriano o viral. Algunas veces, requieren antibiótico incluso hay personas que necesitan el suministro de oxígeno y servicios de terapia respiratoria y vigilancia de la evolución.
Un diagnóstico erróneo o un tratamiento mal suministrado, puede causar la muerte del paciente, debido a que la infección que inicialmente se localiza en los pulmones, se puede diseminar a toda la circulación sanguínea, y generar un estado grave.
“Cuando esto ocurre, las personas pueden llegar a necesitar apoyo ventilatorio, además de que los tiempos de hospitalización suelen aumentar considerablemente, y pone en riesgo la vida de la persona, principalmente en niños pequeños”, refirió.
Por este motivo, es muy importante que independientemente de los síntomas, siempre que haya una enfermedad respiratoria, acudan a una valoración médica lo antes posible.
