El doctor Luis Vargas Rodríguez, especialista en Medicina Nuclear egresado de la Universidad Veracruzana y de la UNAM, explicó que la imagenología molecular es una poderosa herramienta para el diagnóstico y la determinación del estado de evolución del cáncer de próstata, que permite una mayor precisión.
Durante su participación en el Foro de Medicina Nuclear que se realiza en el Hotel Sheraton de Chihuahua, habló sobre esta herramienta, que permite la obtención de procesos y diagnósticos de distintas enfermedades, a través de la evaluación de procesos circulares, mediante la inyección de un radiofármaco y las imágenes obtenidas de una gamma cámara.
Para la interpretación de esas imágenes, es necesario utilizar un software que se debe adquirir en el extranjero, ya que no está disponible en México; a través de este software se puede obtener la revisión, procesamiento, corregistro y almacenamiento en la nube de las imágenes.
Cabe mencionar que, para la aplicación de la técnica de imagen molecular en cáncer de próstata, se trabaja con un equipo de profesionales y se utiliza un radiofármaco que está elaborado en México, gracias a una investigación durante varios años en la que el doctor Luis Vargas tuvo una importante participación; este fármaco fue aprobado por las instancias de Salud.
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Explicó que la preparación para esta prueba o técnica es algo compleja, ya que debe ser muy específica y precisa en las mediciones, combinaciones y tiempos en los que se debe hervir dicho fármaco en un gabinete especializado.
Además, el control de calidad debe ser muy alto para que las imágenes obtenidas sean buenas.
Cuando un paciente solicita una cita para la prueba molecular, se realiza una preconsulta para poder interrogar sobre el cáncer de próstata que padece, el antígeno prostático y otros aspectos.
Si se sospecha la recurrencia, también se necesitan otros estudios para saber los tratamientos que ha tenido, la sintomatología, las comorbilidades, etc., para ajustar el cuadro clínico del paciente y poder obtener un buen diagnóstico.
Para este estudio, el paciente no tiene que acudir en ayunas; solo se le pide que tome un desayuno ligero e ingiera suficiente líquido, y se le indica que vacíe su vejiga antes del estudio.
Para hacer el procedimiento, se cita al paciente, por ejemplo, a las 8 de la mañana en medicina nuclear, se le interroga y se le toma la información biomédica.
Media hora después, se le aplica el radiofármaco, que es una inyección intravenosa que no provoca reacciones secundarias; aunque, si llegara a ocurrir, por seguridad, el paciente se mantiene en una sala de monitoreo.
Si la persona inicia el proceso a las 8:00 horas, para las 11:00 se le toman más imágenes SPECT y a las 12:30 las imágenes radiológicas, por lo que para la 13:00 horas, finalizan los estudios.
En esta técnica, es muy importante cuidar la postura del paciente, por lo que el personal siempre está pendiente de ello.
El especialista explicó que el paciente se coloca en una "gamma cámara" de doble detector que va girando alrededor del paciente y es necesario que el paciente mantenga la misma posición durante los estudios.
Finalmente, estos estudios son analizados por el especialista, quien determinará dónde están los sitios de infiltración del cáncer de próstata.