La presencia de un cuadro depresivo o de ansiedad en combinación con el consumo de alcohol y otras sustancias, representa un riesgo alto de desarrollar dependencia, ya que provoca una sensación placentera inmediata, que puede llevar a una adicción, incluso desde los primeros consumos, pues hace sentir "negativamente bien" a la persona, informó Antonio Zorrilla, psiquiatra especialista en niños y adolescentes.
Expuso que el consumo de sustancias psicoactivas, ha aumentado el nivel mundial, en prevalencia y en la edad de inicio, pero a diferencia décadas pasadas, actualmente la primera sustancia de inicio no sólo es el alcohol o tabaco, sino que, muchas veces, los adolescentes inician con alcohol, cannabis y otro tipo de drogas, lo que es un grave riesgo tanto para la salud física, como mental.
"Cuando esto ocurre, cualquier sustancia psicoactiva representa un riesgo para que la persona desarrolle un trastorno por consumo". Afirmó que esto es cada vez más común, ya que cada vez, los niños y adolescentes perciben menos riesgoso el consumo de sustancias nocivas.
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Explicó que por eso, es muy importante que desde la familia, se promueva una forma de vida saludable y segura, "con actividades físicas, actividades culturales, académicas y también, poder acudir con un profesional, puede ser un psicólogo, un psiquiatra, en caso de ser necesario".
El especialista añadió, que es muy importante tener conciencia como padres, madres, personas cuidadoras o educadoras, que existen riesgos muy grandes, cuando existe una psicopatología, y posteriormente consumo de sustancias. "Como hemos dicho, incluso cuando hablamos de sustancias legales, como el alcohol".
En estos casos, el consumo "experimental" que toda persona puede llegar a tener en un momento de su vida, representa una situación de riesgo, ya que en conjunto, la depresión, ansiedad o ambas, junto al consumo de alcohol, llevan a esa sensación placentera, y a la postre, a una dependencia.
"Entonces el adolescente encuentra refugio o placer negativo al consumir alcohol y/o drogas ilegales ". Por este motivo, el psiquiatra señaló, es de vital importancia que desde casa se hable del tema, de acuerdo a la edad de los hijos e hijas.
Consideró que es importante hacerlo desde que ingresan a la educación primaria y no esperar hasta la adolescencia, sino anticiparse a ésta y despertar en los menores ese sentido de "alerta". "Es necesario empezar a hablar de algunos temas importantes, ya que se trata de un problema de salud grave, a nivel mundial".
Añadió que "esto es algo que tenemos que saber los profesionales de la salud, y todos los que tenemos contacto con aspectos básicos del desarrollo de las personas, para así poder brindar una orientación oportuna a los adolescentes, escucharlos y generar confianza en ellos".
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Antonio Zorrilla puntualizó que cuando se tocan estos temas desde la familia, también es importante dar ejemplo, de que ni el alcohol, ni el tabaco, ni otras sustancias, son benéficas para la salud.
Refirió que muchas veces y de manera equivocada, lo que hacen los padres de familia es decir que "es preferible que los hijos tomen en casa", para estar pendientes de ellos, sin embargo, esto es algo muy alejado a la realidad, debido a que desde aquí, se empieza a normalizar el consumo.
Añadió que tampoco se trata de hacerlo un tema "tabú", pero sí, hacerles comprender cuál es el daño que puede generar en sus vidas, y presentar opciones de un estilo de vida saludable.
El psiquiatra enfatizó, en que crear ese lazo familiar de comunicación, permitirá que los hijos hablen con confianza sobre este tipo de temas, que disipen sus dudas, y que al final del día estar informados para tomar las mejores decisiones, y eviten caer en una adicción.
