Aunque las dosis bajas de aspirina son recomendadas para prevenir los ataques cardíacos, según un reciente estudio del British Medical Journal informó que existe un riesgo elevado del 20 al 50% de ataque cardíaco entre las personas que usaron analgésicos de la familia de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos entre los que se encuentra el ibuprofeno.
En estos casos lo ideal es acudir al médico para preguntarle sobre medicamentos alternativos para tratar el dolor o realizar fisioterapia para el dolor de espalda.
No mezclar con anticoagulantes ni en estado de embarazo
De igual forma, según David Craig, farmacéutico del Centro Oncológico Moffitt en Tampa, Florida, tomar anticoagulantes junto con ibuprofeno podría resultar altamente peligroso, ya que podría aumentar significativamente el riesgo de complicaciones hemorrágicas.
Un estudio de reproducción humana sobre el tejido fetal arrojó que existe una asociación entre las mujeres que han tomado ibuprofeno durante su primer trimestre con una reducción posterior del desarrollo de óvulos en los ovarios fetales.
Esto significa que podría comprometer la fertilidad de una futura hija, además de podría aumentar el riesgo de aborto espontáneo al principio del embarazo o desarrollar defectos cardíacos.
Por supuesto tampoco es bueno durante el parto, ya que su uso podría provocar sangrado prolongado, por lo que si necesitas aliviar el dolor en el embarazo, es necesario consultar a un especialista.
No se recomienda en personas con artritis
Un artículo del European Heart Journal de 2017 informó que el ibuprofeno tiene un mayor riesgo de hipertensión ya que el 23.2 por ciento de los pacientes con el medicamento pasaron de normal a hipertenso.
Además de que los enfermos de artritis que durante mucho tiempo han tomado ibuprofeno tiene efectos negativos en su sistema gastrointestinal y cardiovascular, sobre todo en aquellos que tienen antecedentes de problemas estomacales o cardíacos.
En este caso para aliviar el dolor se recomienda realizar otro tipo de terapias, tales como el ejercicio, la fisioterapia, incluso los baños calientes.
Publicado originalmente en El Heraldo de Tabasco