¿Te ha pasado que cuando te lavas los dientes te sangran las encías? Aparte de que podrías estar utilizando la técnica incorrecta para la higiene bucal, también podría tratarse de una enfermedad, que si no se trata a tiempo, causa que pierdas tus dientes.
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Gingivitis: la razón por la que podrían sangrarte las encías
La gingivitis es una enfermedad que afecta a las encías, provocando su inflamación, enrojecimiento, sangrado y dolor en la parte de las encías que rodea la base de los dientes. Se debe a la acumulación de placa bacteriana en los dientes, que irrita los tejidos que sostienen las piezas dentales.
La principal causa de la gingivitis es una higiene bucal deficiente, que permite que las bacterias se multipliquen en la boca. Sin embargo, también pueden influir otros factores, como el tabaco, el alcohol, el estrés, los cambios hormonales o algunas enfermedades sistémicas. La prevención y el tratamiento de la gingivitis se basan en el cepillado diario, el uso de hilo dental y los controles periódicos con el dentista.
Si no se trata a tiempo, puede derivar en una infección más grave, llamada periodontitis, que puede causar la pérdida de los dientes.
Los síntomas de la gingivitis según el sitio web Mayo Clinic son:
- Mal aliento
- Encías inflamadas o hinchadas
- Encías de color rojo oscuro o violáceo
- Tus encías sangran fácilmente cuando te cepillas los dientes o usas hilo dental
- Encías retraídas
- Encías sensibles
Estas son sus causas
Como ya dijimos anteriormente, la causa más común para desarrollar la gingivitis es la mala higiene bucal, lo que provoca la formación de placa en los dientes.
- Los dientes se cubren de placa: La placa es una capa viscosa invisible que contiene principalmente bacterias y que se forma en los dientes cuando las bacterias que habitan normalmente en la boca, reaccionan con los almidones y los azúcares de los alimentos. La placa necesita ser eliminada todos los días porque se reproduce rápidamente.
- La placa se transforma en sarro: La placa que se queda en los dientes puede solidificarse debajo de la línea de la encía y convertirse en sarro, el cual acumula bacterias. El sarro dificulta la remoción de la placa, crea una barrera para las bacterias y provoca irritación a lo largo de la línea de la encía.
- Las encías se inflaman (gingivitis): Cuanto más tiempo permanezcan la placa y el sarro en los dientes, mayor será la inflamación de la parte de la encía que rodea la base de los dientes, lo que causa enrojecimiento. Con el tiempo, las encías se agrandan y sangran con facilidad. También se pueden generar caries dentales. Si no se atiende, la gingivitis puede evolucionar a periodontitis y, con el tiempo, puede provocar la pérdida de dientes.
Si no se trata la gingivitis, puede convertirse en una enfermedad de las encías más severa que afecta al hueso y al tejido que sostienen los dientes (periodontitis), lo que puede provocar la pérdida de las piezas dentales, según informa el sitio web Mayo Clinic.
Se ha relacionado la inflamación persistente de las encías con algunas enfermedades sistémicas, como la diabetes, la enfermedad respiratoria, la enfermedad coronaria, los infartos cerebrales y la artritis reumatoide. Algunas investigaciones indican que las bacterias causantes de la periodontitis pueden pasar al torrente sanguíneo por el tejido de las encías y pueden dañar el corazón, los pulmones y otras partes del cuerpo. Sin embargo, se requieren más estudios para verificar esta relación.