La automedicación es una práctica recurrente reconocida ocho de cada diez personas en México de acuerdo con el INEGI, y aunque la mayoría de estos casos no están documentados por instituciones de salud como tal, existe un registro de personas que llegan a hospitales por envenenamiento por una cantidad elevada y/o recurrente, principalmente de pastillas o jarabes para fiebre, dolor de cabeza o muscular.
De acuerdo con los casos reportados a la Dirección de Vigilancia Epidemiológica, de enero a julio de 2024, 58 personas a nivel estatal, han sido hospitalizadas por envenenamiento, tras consumir antipiréticos y analgésicos.
Del total de casos, la mayoría (38) fueron consumidos por mujeres, y 18 por hombres, esto es, por cada caso en hombres, hubo al menos dos casos de mujeres.
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Los antipiréticos y analgésicos, más consumidos pastilla o jarabe, fueron ácido acetilsalicílico, el ibuprofeno, el paracetamol y el metamizol, comúnmente para tratar la fiebre, dolor de cabeza o algún otro dolor, principalmente muscular o articular.
La relación de consumo por sexo, a nivel nacional, muestra de igual forma, que las mujeres registran las cifras más altas, pues entre enero y julio de 2024, los casos en hombres fueron 358 hombres y en mujeres, fueron 876.
Lo mismo ocurre al revisar las cifras por entidad federativa, entre las que el Estado de México, reporta los números más altos en lo que va de 2024, con 81 casos en mujeres y 61 en hombres.
Después se encuentra Guanajuato, con 74 en mujeres y 34 en hombres; la Ciudad de México registra 71 en mujeres y 29 en hombres; Coahuila con 97 en mujeres y 23 en hombres y y Sonora, reporta 52 en mujeres y 21 en hombres, colocándose como las entidades con más casos de intoxicación por este tipo de medicamento.
La doctora Casandra Suárez, médico cirujano general, mencionó que al encontrarse entre los medicamentos más auto recetados, estos se usan para tratar algún problema de forma sintomática, sin actuar sobre la causa, es decir, sobre el síntoma que provoca , como puede ser el dolor o fiebre, y no sobre lo que en realidad lo está provocando, por ejemplo, una infección respiratoria o gastrointestinal.
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Al igual que otros medicamentos, como los antihistamínicos, señaló, incluso las vitaminas, al no ser utilizados bajo supervisión médica, pueden ocasionar efectos secundarios que van desde alergias, resistencia a las sustancias, y en algunos casos intoxicación y envenenamiento.
El médico señaló que por otra parte, el uso frecuente de este tipo de medicamento, suele considerarse benigno o no dañino. "Esto es muy común, en algunos (medicamentos) como el ácido acetilsalicílico o la aspirina, que a veces se consume por costumbre más que por qué en realidad brinde un alivio", mencionó.
Señaló que este tipo de sustancia, puede provocar que "adelgazamiento" de la sangre y a su vez derivar en problemas de coagulación, cuya afectación, sería en un supuesto en que la persona sufre una lesión y ese adelgazamiento no permita que coagule correctamente, derivando en posible hemorragia.
"Si una persona sufre una herida, decimos que la sangre se adelgaza, es decir la capacidad de la persona para que la herida sane, lo que ocurre debido a que reduce su capacidad de coagulación".
Añadió que además, hay personas que también presentan consecuencias gastrointestinales, que pueden ir en aumento gradual.
Incluso, hay personas en las que el medicamento sólo brinda un efecto psicológico, es decir, el alivio no existe físicamente, pero el consumidor puede llegar a sentir un supuesto alivio, por el simple hecho de tomar una pastilla.
Explicó que uno de los riesgos más graves también se presenta cuando se da a tomar medicamento a niños o adultos mayores, por lo que reiteró que está práctica no es adecuada pues puede dejar consecuencias.
Señaló que esta práctica se vuelve más común en época de otoño e invierno, cuando aumentan las enfermedades respiratorias, y ante el cambio de clima que se avecina, invitó a la población a reflexionar sobre el daño que puede generar la automedicación, y hacer un cambio de hábitos en caso de presentarse.
Finalizó con la invitación a que lo mejor que toda persona puede hacer por su salud, es adoptar un estilo de vida saludable, para prevenir enfermedades, “y siempre, por redundante que pueda sonar, acudir al médico si sentimos algún dolor o malestar".
