Dormir en la misma cama con tu pareja es muy beneficioso, según diversos estudios científicos, algunas ventajas son que fortalece el vínculo emocional, tiene efectos positivos en la salud mental, además, mejora la memoria y la creatividad, sin embargo, puede que tu pareja tenga apnea del sueño o simplemente ronque muy fuerte, lo que provoque que tu no puedas conciliar el sueño y, por ende, te despiertes más cansado que cuando te acostaste.

Actualmente, la costumbre de dormir en pareja comienza a ser tema de debate, por un lado, algunos ya no se sienten obligados a compartir la cama con su cónyuge, mientras que para otros es impensable no pasar la noche durmiendo al lado de la persona a la que aman. Pero según expertos, también existen algunas ventajas cuando una pareja duerme en camas y/o cuartos separados, a esta práctica se le conoce como “sleep divorce” o “divorcio de sueño” en español. Aquí te contamos de qué va.

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La práctica que rompe la costumbre matrimonial

Escuchar los fuertes ronquidos de tu pareja en la noche puede llegar a ser un tormento si pasa muy seguido, ya que, al no poder dormir, se afecta tu calidad del sueño y hace que te levantes de malas, tengas menos rendimiento durante el día y en casos más extremos, aumenta la susceptibilidad a las enfermedades.

Afortunadamente hay una solución a este problema: el divorcio de sueño.

El divorcio del sueño se refiere a que las parejas duerman en camas o habitaciones separadas con el objetivo de mejorar la calidad del sueño. Esta práctica ayuda a evitar trastornos comunes del sueño, como ronquidos, insomnio, horarios de sueño diferentes e inquietud, que pueden causar fatiga y tensiones en la relación.

La práctica puede aplicarse de manera temporal, pero luego de cierto tiempo, la pareja podría notar que descansan mejor cuando duermen separados.

Según un estudio realizado en 2023 por la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño (AASM), más de un tercio de los encuestados en Estados Unidos admitió dormir ocasional o regularmente en habitaciones separadas con sus parejas para mejorar la calidad del sueño.

La tendencia se acentúa especialmente entre los millennials, donde casi la mitad (43%) opta por dormir separado de su pareja. La generación X (nacidos entre 1965 y 1980) con un 33%, seguida por la generación Z (nacidos entre 1997 y 2012) con un 28%, y finalmente los baby boomers (nacidos entre 1946 y 1964) con un 22%.

Aunque no se sabe por qué los jóvenes son más propensas a esta práctica, se sugiere que el cambio cultural y la reducción del estigma en torno al sueño separado pueden ser factores clave.

Los beneficios del divorcio del sueño

Realizar la práctica del divorcio del sueño tiene grandes ventajas para las parejas, no solo son para una de las partes, ya que contribuye a una relación más sana.

Lo primero es que ayuda a tener un sueño más regular y conciliador, lo que es necesario para el bienestar de las personas, pues reduce el riesgo de problemas de salud graves, como la diabetes o enfermedades del corazón; disminuye el estrés y mejora el estado de ánimo, según la Oficina de Prevención de Enfermedades y Promoción de la Salud (ODPHP) por sus siglas en inglés.

Al mejorar el estado de ánimo, también se mantiene una relación sana, ya que cuando las personas no duermen bien, se irritan más fácil, lo que puede dar pie a discusiones con la pareja e incluso resentimiento o reproche.

Si crees que realizar esta práctica puede afectar la intimidad con tu pareja, pueden alternar los días en los que duermen juntos y separados para así tener los beneficios de ambas prácticas. Así que antes de pensar en el divorcio real, divórciense del sueño y duerman en camas separadas.