Según la Revista del Consumidor de la PROFECO, el abuso en el consumo de la sal puede provocar complicaciones en la salud, ejemplo de ello son enfermedades del sistema cardíaco, como la hipertensión o también la retención de líquidos, es por ello que debes informarte bien acerca de sus beneficios y sus prejuicios.
En internet es común encontrar sitios que afirman que la sal del Himalaya o sal rosa es más saludable que la sal común, ya que según dicen “contiene más minerales” y “no contiene químicos agregados”, pero ¿es esto cierto? Aquí te decimos si la sal del Himalaya es más saludable que la sal normal.
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La sal rosa no viene del Himalaya
Contrario a lo que dice su nombre, la sal rosa no se extrae del Himalaya, sino de la famosa mina de sal de Khewra, ubicada en la región de Punjab, Pakistán, que es la única fuente de sal rosa en el mundo.
Esta mina produce más de 350,000 toneladas de sal rosa al año y sus reservas se estiman entre 82 y 600 millones de toneladas, según el sitio web global geography. Aunque su nombre sugiere una procedencia directa del Himalaya, la realidad es que se encuentra a cientos de kilómetros de distancia de la cordillera.
La sal del Himalaya contiene sulfato de calcio, potasio, magnesio, hierro, manganeso, flúor, zinc, los cuales son beneficiosos desde el punto de vista de la nutrición, sin embargo, en la sal rosa las cantidades son mínimas que no representan un beneficio para la salud.
La sal del Himalaya es de color rosa debido a la cantidad de óxido de hierro que contiene, según explicó Javed Ahmed Bhatti, fundador y director general de Ittefaq Salt.
¿Es más saludable?
Y bien ¿es más saludable la sal del Himalaya que la sal común? La respuesta corta es: no. Como mencionamos anteriormente, la sal del Himalaya contiene más minerales, pero la cantidad es tan mínima que no resulta beneficioso al consumirla. En cuanto a la cantidad de cloruro de sodio, la sal del Himalaya tiene un 98% y la sal común un 99%., por lo que prácticamente contienen la misma cantidad de sodio, según el Consejo Argentino sobre Seguridad y Alimentos y Nutrición.
Es común creer que la sal que añadimos al cocinar o al comer es la principal culpable de las enfermedades relacionadas con su consumo. Sin embargo, a menudo pasamos por alto la sal que ya está presente en los alimentos, especialmente en los alimentos procesados.
Es importante aclarar que el cloruro y el sodio son esenciales para el correcto funcionamiento del organismo. Contribuyen a regular la presión arterial, equilibrar los fluidos en el cuerpo (lo que ayuda a prevenir la deshidratación o la sobrehidratación) y desempeñan un papel activo en el funcionamiento adecuado de los músculos y los nervios. Además, facilitan la absorción de nutrientes como la glucosa y los aminoácidos. Si reducimos su consumo, no causará problemas, pero abusar de su ingesta puede tener graves consecuencias para la salud.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir menos de 5 gramos de sal al día para evitar el riesgo de contraer una enfermedad.
Si lo que quieres es prevenir afectaciones a la salud por el consumo de sal, lo mejor es que controles la cantidad que añades a tus alimentos, además de considerar que algunos ya contienen sodio.