A pesar de que en comparación con años anterior la donación órganos y tejido en todo México que se ha subido un 30% la donación para trasplantes, hoy en día en la república la lista de espera supera los 4 años, por lo que, la presidenta de Fundación ALE, Luisa Fernanda Montoya Guerrero, indicó que como país nos encontramos en un rezago en el tema de la donación.
Luis, quien preside esta fundación sin fines de lucro que busca apoyar a las familias a conseguir los fondos para sus trasplantes, brindan inmunosupresores a quienes recibieron las donaciones y llevan a cabo campañas de cirugías de córneas, indicó que el atraso en la donación de órgano se trata de un tema cultural.
Señaló que esta situación se debe principalmente a la vieja tradición de morir ‘completos’, por lo que se rehúsan a que sus muertos donen sus órganos y que sean enterrados con lo que piensan que los hizo ellos cuando vivían.
La realidad es que, cuando una persona pierde la vida y los cuerpos son preparados para el funeral, se les quita absolutamente todo del interior para su análisis y después se regresan sin estar en la posición original, siendo enterrados y perdiendo la posibilidad de salvar una vida.
“Es ilógico que la gente se esté muriendo esperando un órgano, cuando se podría conseguir de aquellos que pierden la vida en accidentes o de forma natural, quienes podría dejar su legado dando vida a otros”, resaltó Montoya que la lista de espera para recibir un órgano en México es enorme, tanto que hay gente que muere esperando.
Esa es justamente la situación por la que nació la Fundación ALE, Luisa contó que hace varios años, un niño de tres años llamado Alejandro fue operado de las anginas, una intervención sencilla, sin embargo, la noche tras su cirugía su salud se deterioró al grado que la arteria carótida se reventó y provocó una muerte cerebral.
La madre de Alejandro, Adriana, indicó que fue realmente duro para ella, pero decidió dar consentimiento para la donación de los órganos de su hijo, los cuales salvaron las vidas de seis niños que recibieron el trasplante de diferentes partes de tejido y órganos de su hijo.
El Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA), dio a conocer que en lo que va del 2024 se aumentó el 30% de las donaciones de órganos, lo que indica que al año en el país se practican poco más de 2 mil trasplantes, no obstante, la lista de espera para recibir una donación oscila en los 20 mil pacientes.
Además, hay ocasiones en donde a pesar de que una persona fallecida si quería ser donador de órganos, si sus familiares no dan consentimiento, los hospitales no pueden obligar ni tomar por la fuerza.
Por ello, es que la donación altruista es la única forma de obtener órganos y/o tejidos con fines de trasplantes, lo cual está estipulado en la Ley General de Salud, lo cual ha ayudado a que en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chihuahua, en lo que va del año se hayan realizado un total de 27 procuraciones de órganos y tejidos.
La procuración de órganos y tejidos con fines de trasplantes se lleva a cabo en base a un estricto protocolo que está normado por el IMSS y por el CENATRA, en donde se establecen diversas fases del procedimiento, que van desde la detección oportuna del probable donador, quien debe de cumplir con los requisitos establecidos.
Es de mencionar que, al no tener contraindicaciones médicas los requerimientos incluyen el acercamiento con sus familiares, el consentimiento para la procuración, la coordinación con las instancias involucradas, por mencionar algunos aspectos.
“La gente que es empática con este tema, son aquellos que han vivido este proceso tan difícil, que es esperar un órgano”, en México la espera en la lista para un riñón es de alrededor de 4 a 5 años, por lo que usualmente cuando llega su turno ya no son candidatos por el deterioro de su salud.
Entre los órganos que se pueden donar se encuentran: riñones, corazón, hígado, páncreas, intestinos y pulmones; así como la piel, huesos, la médula ósea y las córneas. Mientras que, la donación se clasifica en dos categorías: la cadavérica, que se da tras el fallecimiento del paciente, y la que se realiza en vida.
Si la muerte se debe a un paro cardio-respiratorio, que es cuando el corazón deja de funcionar, se pueden donar córneas, tejido musculoesquelético, válvulas cardiacas y piel; si se trata de una muerte encefálica, en la que el cerebro deja de recibir sangre y deja de funcionar, se tiene la oportunidad de donar corazón, hígado, riñones, pulmones, páncreas y tejidos.
De acuerdo con el IMSS, la donación en vida se da en casos específicos, cuando un familiar o conocido cercano requiere un trasplante de órgano como riñón, pulmón, un segmento de hígado y médula ósea, para lo cual debe de cumplir con ciertos requisitos.
Entre estos requerimientos se destaca la compatibilidad, ser mayor de edad, estar en pleno uso de sus facultades mentales, tener compatibilidad con el receptor, recibir información completa sobre los riesgos de la operación y haber otorgado su consentimiento en forma expresa por escrito.
Mientras que, en la donación en personas fallecidas no hay límite de edad; y, se realiza bajo estrictos criterios de selección para decidir cuáles órganos son útiles para su extracción e implante.
Ante el fallecimiento de una familiar, se pide investigar si en vida expresó su voluntad de ser donante altruista; de ser así, manifestarlo al personal médico para que se inicien los protocolos de donación.
Una persona que muere puede donar todos estos órganos y salvar más de una vida, esta razón la que llevó a Adriana, mama de Ale, lo que la llevó a alentar esta fundación, debido a que, saber que el corazón de su niño sigue latiendo en algún lugar a un joven, y que sus córneas dejar a otro niño ver la vida, entonces todo valió la pena.
“A lo mejor si nos ponemos a pensar en ese lado, de decir, bueno nuestro familiar va a seguir viviendo en cierta forma por medio de alguien más, seguirá siendo difícil pero más llevadero”, externó la titular de la Fundación ALE.
Además, el IMSS Chihuahua exhorta a la población derechohabiente a reflexionar sobre esta importante acción, que forma un acto de amor, al “dar vida después de la vida”, a fin de que la donación sea en beneficio para el mayor número de personas.
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Mientras que, la Fundación Ale apoya únicamente con el 60% del recurso económico para las personas que ya están dentro de la lista de receptores de órganos del Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA). Cabe resaltar que la Fundación hace una investigación exhaustiva sobre la persona que solicita su apoyo, debido a que, al ser tan alto el porcentaje con el que aportan, sólo pueden ayudar a las personas que no tienen familiares ni amigos que les puedan dar apoyo.
Esta es otra de las razones por las cuales Montoya señaló la importancia de ser un donador de órganos, indicó que en la página oficial de la fundación se encuentra información para convertirse en donador o bien, contribuir para apoyar a las familias de bajos recursos.
Asimismo, para ser donador voluntario de órganos y tejidos, se puede consultar la página del Centro Nacional de Trasplantes: https://www.gob.mx/cenatra/ o visitar la página del IMSS http://www.imss.gob.mx/salud-en-linea/donacion-organos donde podrán registrarse como donadores voluntarios.