En el marco del Día Mundial del Síndrome de Tourette, la Secretaría de Salud (SSa) informó que dicho síndrome es un trastorno que afecta el desarrollo neurológico de la persona y se manifiesta cuando esta entra en la etapa de adolescencia, aunque puede extenderse hasta los 18 años.
Las personas con esta condición presentan movimientos involuntarios, con ciertas acciones repetitivas en movimiento o voz (como ocurre en el espectro autista) que son la principal característica.
Entre los síntomas repetitivos, la SSa destacó que pueden encontrarse movimientos de brazos y la emisión de sonidos o vocalizaciones; sin embargo, pueden existir otras manifestaciones.
La dependencia de Salud destacó que, entre los principales motivos por los que las personas presentan estas actitudes repetitivas, se encuentra el hecho de que se sienten limitadas para tener una interacción con otras personas.
Además, influyen factores sociales y ambientales.
➡️ Únete al canal de WhatsApp de El Heraldo de Chihuahua
En algunos casos, las personas con esta condición no tienen control sobre sus expresiones y presentan "coprolalia", que es la expresión involuntaria de malas palabras (o palabras altisonantes).
Con respecto a los actos repetitivos del movimiento, la Secretaría de Salud destacó que se denominan "tics motores", mientras que los relacionados con expresiones o sonidos se denominan "tics fónicos"; pero ambos tipos se caracterizan por ser reiterativos y breves.
También mencionó que, a pesar de que tanto los tics fónicos como los motores son la característica en personas con síndrome de Tourette, lo cierto es que estos no tienen objetivo y pueden ir cambiando conforme transcurre el tiempo.
Los tics simples pueden ser gruñidos, carraspeo, olfateo o gritos, mientras que los tics fónicos complejos incluyen las malas palabras, repetición de palabras o frases.
Los tics motores van desde encogimiento de hombros, movimientos bruscos de cabeza y secuencias de movimientos como marchas, patadas, saltos o giros.
La bibliografía a nivel internacional refiere que se desconoce la causa exacta de la presencia de este síndrome, pero se desencadena por la combinación de factores heredados y ambientales.
Entre los factores de riesgo, se menciona el fumar o beber alcohol durante el embarazo, complicaciones durante el embarazo, bajo peso al nacer o alguna infección.
Además, la prevalencia es mayor en los hombres, pues tienen entre tres y cuatro veces más probabilidad de presentar este síndrome que las mujeres.
Finalmente, la Secretaría de Salud precisó que las personas con dicha condición suelen tener una vida sana y activa, pero por lo general, involucra algún tipo de tratamiento terapéutico o de apoyo.