Con el calor, la psoriasis puede aparecer y exacerbarse en quienes ya la padecen, por lo que es necesario tomar precauciones ante las olas de calor.
La doctora Columba Julieta Navarro Romero, especialista en dermatología, explicó que la psoriasis es una enfermedad inflamatoria sistémica que afecta al 3% de la población en general, se estima que en México existen 2.5 millones de personas afectadas y de ellas un 30% puede sufrir una forma moderada a severa.
Se caracteriza por la aparición de lesiones rojas con escamas que dan mucha comezón, preferentemente en codos, rodillas y cuero cabelludo, y que tiene la posibilidad de afectar a uñas y articulaciones. No es una enfermedad contagiosa ni hereditaria y aunque existe predisposición genética en las personas que la padecen, suelen estar involucrados además otros factores desencadenantes.
Las placas van acompañadas de engrosamiento de la piel, que es una variante clásica, sin embargo la psoriasis inversa puede aparecer en cualquier parte del cuerpo.
Se habla de que es una enfermedad sistémica porque no es exclusivo de la piel, sino que se asocia a otras enfermedades o comorbilidades entre las que destacan la artritis psoriásica, es decir, el estado inflamatorio afecta también a las articulaciones; así como con enfermedad metabólica que es realmente un padecimiento frecuente en el país, en el entendido que es padecer diabetes, hipertensión, obesidad, colesterol y triglicéridos altos.
La especialista mencionó que es muy frecuente que los pacientes demoren mucho en acudir con el médico debido a que lo pueden confundir con una dermatitis por contacto o infecciones. Muchos recurren a la automedicación.
“Es recomendable que al presentar alguna de las lesiones antes descritas acudan con su médico de primer contacto, preferentemente con el dermatólogo que es el especialista que se encarga del tratamiento de la psoriasis a fin de que tengan una evaluación y tratamiento oportuno”, señaló.
La psoriasis es una de las enfermedades que mayor impacto negativo tiene en la calidad de vida del paciente, en cuanto a padecimientos dermatológicos, ya que los pacientes debido a las afecciones cutáneas tienden a tener aislamiento social, baja productividad, se asocia con mayor prevalencia de ansiedad y depresión. Por ende la calidad de vida de los pacientes es negativa, de ahí la importancia de una detección, diagnóstico y tratamiento oportuno.
Se manifiesta en brotes con periodos de mejoría y de remisión o empeoramiento, pero la enfermedad se desarrolla de una manera particular en cada paciente. En ocasiones, dura toda la vida.
La especialista mencionó que con los tratamientos actuales se puede llegar a un 95% de mejoría en el paciente, pues es una enfermedad controlable, si el tratamiento es continuo.
El 88% de los pacientes logra la mejoría.