Ante las altas temperaturas que se esperan estos días en la entidad, el Instituto Mexicano del Seguro Social emitió una serie de recomendaciones para evitar daños por exposición al calor El golpe de calor, deshidratación, estrés, ansiedad, depresión, nerviosismo, intolerancia y cambios bruscos de humor son algunos de los daños que puede provocar el exceso de calor.
El Instituto Mexicano del Seguro Social en Chihuahua informó que también puede provocar problemas gastrointestinales y modificación del comportamiento de las personas, como es la irritabilidad y agresividad.
La coordinadora de Salud Pública, doctora Brenda Ramírez Vega, afirmó que son muchos más los estragos asociados a las sensaciones térmicas excesivas que se producen cuando la temperatura es mayor a los 40 grados Celsius, tomando como valor de referencia la temperatura corporal.
Detalló que ante esas condiciones hay mayor estrés, ansiedad, depresión, nerviosismo, intolerancia, confusión, baja productividad, débil aprovechamiento escolar, entre otros efectos también se generan cambios bruscos del humor.
“Con mucho calor el cuerpo batalla para controlar su propia temperatura; es decir, para mantenerla entre los 35.5 y 37 grados Celsius, a través de la llamada termorregulación, que es la capacidad del cuerpo humano de controlar su propia temperatura”, explicó la coordinadora.
La doctora Ramírez Vega consideró que los adultos mayores, niños pequeños y mujeres embarazadas son los más susceptibles al calor extremo, pero también las personas con enfermedades crónicas con problemas cardíacos o respiratorios.
Ante esas condiciones climatológicas, la especialista emitió las siguientes recomendaciones:
•Evitar exponerse al sol
•Beber suficiente agua
•No abusar de las bebidas con cafeína, alcohol o grandes cantidades de azúcar, ya que pueden hacer perder más líquido corporal
•Evitar el ejercicio intenso a la intemperie
•Vestirse con ropas ligeras y claras
•Permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos o a la sombra.
Finalmente, llamó a recibir atención médica en caso de que alguna persona presente síntomas de deshidratación, golpe de calor o de otras patologías que se prolonguen más de una hora y que puedan estar relacionados con las altas temperaturas porque las consecuencias pueden ser graves para la salud, e incluso, en algunos casos, llevar a la muerte.