Llevar una dieta balanceada, equilibrada y variada, así como mantener adecuados hábitos de alimentación contribuyen a la prevención de enfermedades, por lo que el papel de los nutriólogos se ha vuelto fundamental en estos tiempos de pandemia, pues la diabetes, la hipertensión y la obesidad son producto de una vida poco saludable y son los pacientes que sufren más a consecuencia de la Covid-19.
El maestro Jorge Octavio Acosta, Especialista en Nutrición, catedrático e investigador de la Facultad de Enfermería y Nutriología UACH resaltó que como profesionales del área de nutrición tienen el reto de educar a la población para que entiendan que cuidarse no es sinónimo de sacrificio, sino que es la oportunidad de revisar con lo que se alimenta para mantener un envejecimiento saludable.
Este 27 de enero se conmemora en México el Día del Nutriólogo, a iniciativa de la Asociación Mexicana de Nutriología, en el marco de esta fecha explicó que la pandemia a consecuencia del virus SARS CoV2 ha despertado en algunos ciudadanos la conciencia para mejorar su estilo de vida.
“El nutriólogo orienta para que a través de la sana alimentación se puede preservar la salud o mejorar la calidad e vida ya con un padecimiento, en estos tiempos de pandemia la necesidad se resalta por tener un sano sistema inmunológico a través de una dieta balanceada”.
De acuerdo a las investigaciones que se han realizado, una mal nutrición en pacientes críticos se asocia con una mayor mortalidad, más tiempo en la unidad de cuidados intensivos y permanencia hospitalaria, por lo que se hace necesario que la gente se motive a mejorar la calidad de su dieta y por ende de su vida.
Destacó que lo importante es tomar conciencia de la salud porque cuidarse no es para tener súper poderes sino tener la opción de elegir un buen estilo de vida y su alimentación, reconoció que aun hay muchas personas para quienes la buena alimentación no es prioridad.
El catedrático de la Licenciatura en Nutrición, Maestría en Salud en el Trabajo u Mestría en Nutrición Clínica explicó que el tema alimenticio en pacientes críticos a consecuencia de la Covid está bajo la lupa, pues a la fecha no hay evidencia precisa de que con alguna dieta mejoren de la noche a la mañana, ello en parte se debe a que aun son impredecibles los mecanismos de acción de la enfermedad.
“Lo que sabemos es que la Covid-19 afecta a través de un mecanismo inflamatorio, enfermedades como diabetes, hipertensión y obesidad promueven en el paciente ambientes inflamatorios a nivel celular, por lo que la recomendación es consumir antioxidantes, vitaminas y minerales que contribuyan a disminuir los cuadros inflamatorios para que no pase a un cuadro más grave”.
Recomendó dedicarle tiempo al momento de escoger los alimentos que ingieren. A hacer un análisis cuando van de compras para conocer cuantos alimentos están súper industrializados, la cantidad de azúcar, y de sodio que se consume. Con el nuevo etiquetado se facilita esta labor.
La idea es que cada ciudadano consuma alimentos frescos como verduras, frutas, granos y cereales, recomendó preferir avena, amaranto, centeno que cereales que son directo del grano, sobre las harinas refinadas, panes y bollería.
Es importante tener en cuenta de que conforme ha avanzado la industria alimentaria ha hecho la vida más practica y fácil a través de alimentos enlatados, productos empaquetados y congelados, pero esta practicidad a la hora de cocinar no debe de sustituir lo hábitos saludables.
Para que los buenos hábitos alimenticios no se pierdan, desde la infancia debe de procurarse tener una buena relación con los alimentos, “A veces se utilizan las verduras como un castigo, como algo malo y entonces estanos enseñando a los niños que no se trata de hábitos saludables sino que son cosas que se asocian con sentimientos negativos”.
Ante ello insistió en que es necesario que en la dieta de los niños se incluyan las verduras, frutas, gelatinas con frutas naturales, incluso la grenetina con fruta fresca, incluir yogurt siempre y cuando se cuide la cantidad de azucares, ya que regularmente los productos que van dirigidos a los niños tiene demasiado sodio y azúcar para mejorar el sabor y le sea más atractivo. Ejemplifico que en el yogurt se le puede buscar una fruta dulce que mejore el sabor pero que no comprometa la salud y calorías.
Promover el consumo de agua natural en lugar de bebidas azucaradas y refrescos, puede ser una agua de pepino, de limón o cualquier otra fruta de temporada.
En los niños debe de evitarse el consumo de edulcorantes, como la splenda o steviau otra marca, porque conforme va avanzando el tiempo se busca mayor cantidad de estas sustancias que pueden ser nocivas para la salud.
El especialista dijo que siempre que se trate de orientación alimentaria debe de acercarse con un nutriólogo, ya que actualmente se vive una gran desinformación hay muchos sitio y mucha gente que se para ante una cámara sin la preparación suficiente.
El nutriólogo es el profesional que se encargará de recomendar una dieta balanceada, equilibrada y personalizada al ritmo de vida y características personales.
El maestro Acosta envió una felicitación a los colegas que día a día trabajan en mejorar la educación en nutrición.