Según las visitas de trabajo realizadas por el personal de los Centros de Integración Juvenil en las escuelas secundarias de la ciudad, se ha detectado que el uso de vapeadores o cigarros electrónicos ha comenzado en menores de entre nueve y doce años.
El doctor Ramiro Vélez Sagarnaga, director de los Centros de Integración Juvenil, subrayó la urgencia del tema ante diversas autoridades, especialmente debido a la venta de estos dispositivos dentro de los planteles educativos.
“Hemos notado que están muy de moda, y hemos identificado su consumo entre niños de 9 a 12 años”, declaró en una entrevista para El Heraldo de Chihuahua.
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El doctor Vélez Sagarnaga destacó que los grupos de amigos y la influencia de los padres juegan un papel crucial en el uso de estos aparatos. Además, mencionó que existe una gran cantidad de información errónea que lleva a muchos a creer que los vapeadores son inofensivos y no causan daño.
“Hemos encontrado que el uso de vapeadores y cigarrillos electrónicos en los jóvenes de secundaria es un tema que requiere atención urgente en nuestras labores preventivas. Es fundamental reducir el número de adolescentes que inician su consumo, ya que estamos viendo un incremento alarmante”, afirmó en la entrevista.
Algunos de los problemas de salud que pueden surgir del uso de vapeadores en adolescentes incluyen neumonitis química e incluso cáncer de pulmón, así como una ansiedad severa relacionada con el consumo de estas sustancias. El doctor explicó que el funcionamiento de los vapeadores se basa en un filamento de cromo que calienta el líquido; por lo tanto, en cada dosis se inhala una pequeña porción de cromo.
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Al realizar una búsqueda en redes sociales, se observa que los vapeadores se venden a diversos precios, dependiendo del modelo y del líquido que contengan, e incluso algunos ofrecen entrega a domicilio.
En el espacio de compra y venta de Facebook, se pueden encontrar vapeadores que oscilan entre 250 y 500 pesos. La principal variable en los precios es que los más económicos suelen ser desechables, mientras que los más caros incluyen características adicionales, como luces de colores.
“El problema en Chihuahua es que ya no sabemos qué contienen esos vapeadores. Desgraciadamente, hemos detectado casos de jóvenes que están utilizando vapeadores que contienen wax; este es un derivado de la marihuana en forma de cera, y es lo que más están consumiendo”, comentó Ramiro Vélez Sagarnaga, titular de los Centros de Integración Juvenil.
El doctor Vélez Sagarnaga explicó que un porro de marihuana puede contener entre 15% y 20% de THC, mientras que el wax puede alcanzar concentraciones de entre 45% y 60% de THC. “Esto puede ocasionar una psicosis tóxica significativa y generar un ‘mal viaje’”, puntualizó.